La izquierda se lanza a movilizar a sus bases mostrando la coalición «de facto»

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Una de las reuniones que mantuvieron los líderes políticos para fijar la fecha electoral
Una de las reuniones que mantuvieron los líderes políticos para fijar la fecha electoral David Cabezón

Feijoo reta a la oposición a otro debate con el candidato que «o multipartito» elija

01 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El debate electoral a siete que tuvo lugar la noche del lunes fue el escenario elegido por la izquierda gallega para presentar ante el gran público la alternativa de gobierno frente al PP, y ahora se ha convertido también en la idea compacta con la que intentan movilizar a sus bases con el fin de propiciar un cambio que se niegan a vaticinar las encuestas. Los aspirantes de PSdeG-PSOE, BNG y Galicia en Común aprovecharon la rendija televisiva para exhibir sintonía y buenos modos entre ellos, y sobre todo para esbozar la coalición con tres patas con la que aspiran a desbancar a Alberto Núñez Feijoo de la presidencia de la Xunta.

Los actos de campaña del martes estuvieron marcados por los ecos de un debate electoral con múltiples focos, del que todos los candidatos creen haber salido bien parados para afrontar los doce días que hay por delante hasta la cita con las urnas. «Onte gañamos o debate e iniciamos unha reactivación crecente da maioría social e de progreso», manifestó el líder socialista, Gonzalo Caballero, durante una visita a Ferrol, donde hizo un llamamiento al voto útil de todas aquellas personas «que queren retirar a Feijoo», movilización que también invocó Ana Pontón ante un grupo de jóvenes en Vigo para insistir en que el giro a la izquierda en la Xunta es aún posible.

Caballero se mostró convencido de que el careo a siete del lunes fue «o detonante para o cambio», aunque la izquierda dista mucho de llegar a un consenso sobre quién debería ser el encargado de liderar ese cambio.

Pulso por liderar el cambio

El candidato del PSdeG reivindica ese rol para sí mismo, dando por hecho una coalición de gobierno con las demás fuerzas de izquierda en caso de que el PP no revalide la mayoría, pero la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, deslizó hasta tres veces en el debate televisivo su aspiración de convertirse en la primera mujer presidenta de la Xunta, lo que implica sobrepasar en votos al PSdeG.

Ni Caballero ni Pontón, o viceversa, niegan su disposición a entenderse, llegado el caso, para conformar una alternativa de gobierno a Feijoo, al margen de quién tenga que liderarla. También está abonado a esta idea Antón Gómez-Reino, candidato de la coalición Galicia en Común, que crearon partidos como Podemos, Esquerda Unida, Anova, Marea Atlántica o Compostela Aberta.

Durante el debate del lunes, Gómez-Reino llegó a hablar como portavoz de un tripartito en potencia, arguyendo que tenía «o compromiso de Gonzalo [Caballero] e de Ana [Pontón] para reabrir os centros de día» nada más formar Gobierno. «Hai unha alternativa de esquerdas, progresista e de país para gobernar Galicia», remarcó ayer el líder gallego de Podemos, que obtuvo el apoyo de las ministras Yolanda Díaz o Irene Montero para alentar la movilización del electorado de izquierdas.

El reto del nuevo debate

No es usual que los partidos de la izquierda, que compiten entre ellos dentro del mismo espacio político, declaren su vocación de formar un tripartito antes de la cita con las urnas, pues son conscientes de que la dispersión de siglas es uno de los elementos con los que suele atacar el PP.

Feijoo hizo ayer una demostración de ello dejándose llevar por los cantos de sirena de un nuevo debate que invocan tanto el PSdeG como el BNG. Se mostró dispuesto a aceptar el «reto» de ese cara a cara, pero lo hizo lanzando un órdago a la oposición, al exigirle al «multipartito» que se ponga de acuerdo en elegir al candidato que enviaría a ese debate a dos, consciente de que la elección es tarea casi imposible.