Diario de Campaña | Un debate aburrido que no va a mover un voto

César Casal González
César Casal DIARIO DE CAMPAÑA

ELECCIONES 23J

Juanjo Martín | EFE

20 jul 2023 . Actualizado a las 12:05 h.

Previsible. Aburrido. Tedioso. El fondo gris del plató engulló a los tres participantes. No fue un debate. Fue una sucesión de pedazos de mítines. Cada uno soltó sus verdades y punto. Va a ser difícil que alguien decida quién ganó. Perdió la audiencia. El tono de los tres fue casi neutro. Alguien les debió aconsejar que en los debates queda el tono y no lo que se dice. Y los tres hablaron sin estridencias, durante casi todo el metraje, salvo algunos enfados de Yolanda Díaz para subrayar sus diferencias con Vox. El esfuerzo de la televisión pública es loable. Pero ninguno de los tres se movió de su papel. Solo la previsible asociación entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. El presentador Fortes recordó que Feijoo no estaba, como los candidatos del PSOE y de Sumar. Pero este encuentro no va a modificar ningún voto. Tras presenciarlo, lo que más perdura es la sensación de que solo vieron el programa al completo los que estaban obligados por su trabajo o por dedicarse a la política. El debate a tres fue tan insulso como la mayoría de partidos de Primera Federación, como saben, la tercera categoría del fútbol español.

Lo más emocionante fue la llegada

El debate se hizo tan largo que la llegada de los tres participantes es lo que más juego da para explicar sus estilos. Los introductores del programa fueron contando que Yolanda Díaz, de Sumar, llegó en un taxi eléctrico. Santiago Abascal, de Vox, hizo el trayecto hasta el plató en la misma furgoneta con la que está recorriendo España. Furgoneta a la que en Vox han rebautizado como la «falconeta», en jocosa alusión al avión Falcon. Pedro Sánchez, candidato del PSOE, llegó en coche oficial.

«Verdad, Pedro» y «vicepresidenta de gobierno»

Estaba cantado que iban a ser dos contra uno presente y otro ausente. El PSOE y Sumar no escondieron en ningún momento que son un ticket de gobierno, que se presentan como coalición. La forma de hablarse entre ellos así lo subrayó. Yolanda Díaz apostillaba sus frases una y otra vez con un «verdad, Pedro», que no dejaba lugar a dudas de la cercanía de quienes comparten Gobierno. Pedro Sánchez le dio la réplica a esa mano tendida y la llamó varias veces «vicepresidenta del Gobierno» hasta que pasó a llamarla «la señora Yolanda Díaz», siempre sin debatir con ella. Solo Díaz intentó en algún momento aclarar que las mejores decisiones económicas del Gobierno se debían a su fuerza política, no al PSOE.

«No hablaré yo de él, que no puede defenderse»

Santiago Abascal estuvo elegante con Núñez Feijoo, a pesar de los reiterados intentos de provocarlo para que entrase al trapo de su ausencia. Tanto Yolanda Díaz, como Pedro Sánchez y como el moderador Fortes no dejaron de citar a Feijoo, sin éxito. Quedó claro que el candidato del PP no quiso ir a este debate, al considerar que debían estar también las fuerzas que han apoyado al Gobierno de Sánchez, ERC, Bildu... Abascal zanjó tantas citas a Feijoo con un «no hablaré yo de él, que no puede defenderse».

Veremos qué sucede en las redes, pero será difícil que algún minuto del debate llegue a viralizarse

Complicado subrayar algo de un debate monótono. Pero hoy lo que funciona se nota enseguida en las redes sociales. Veremos qué momento se viraliza de este encuentro a tres, con un ausente, al que le faltó emoción. Demasiados lemas de partido y poco partido entre ellos.