Pontón advierte que pedirá para Galicia un estatus de nación dentro del Estado

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 18F

Ana Pontón, en el debate de la TVG
Ana Pontón, en el debate de la TVG LAVANDEIRA | EFE

La estrategia de la candidata del BNG la llevó a interpelar directamente a Alfonso Rueda en el debate

06 feb 2024 . Actualizado a las 19:44 h.

Ana Pontón desveló desde la primera intervención su estrategia durante el debate: deslegitimar la gestión del PP y hacerlo culpable de la pérdida de población, la emigración, la subida de los alquileres, las listas de espera sanitarias, el incremento de la deuda pública o un uso no más amplio del gallego en las escuelas. Y lo hizo interpelando directamente a Alfonso Rueda, haciendo que el debate a cinco se convirtiese en varias ocasiones en un cara a cara.

Pero esa puesta en escena le llevó a tener que afrontar acusaciones del candidato del PP como la de pretender excluir el uso del castellano en los colegios, cuestionar los pactos electorales para las europeas del BNG con Bildu u ocultar una intención de los nacionalistas por conseguir la independencia de Galicia.

«Máis ambición para Galiza»

Pontón intentó limar su discurso deslegitimador con propuestas: plan de tecnología, captación de talento, cambios en la salvaguarda de la costa o contra los incendios forestales, un plan de choque para la atención primaria, una empresa eléctrica 100 % pública o un impuesto a los bancos. «Máis ambición para Galiza», clamó.

La candidata del BNG trazó tres compromisos si es presidenta. «A primeira demanda que farei a Pedro Sánchez será a gratuidade e rescate da AP-9», compromiso redoblado por Besteiro que lo dio por hecho y también en la AP-53. La candidata nacionalista anunció que asumiría para sí la cartera de igualdad, y que en el primer consello de la Xunta, recuperaría la gratuidad de los libros de texto para los escolares. Y sobre todo ello, las competencias pendientes de traspaso, coronadas por «un estatus de nación para Galiza dentro do Estado para non estar nin un milímetro por detrás das outras nacións históricas».