Alfonso Rueda y Juanma Moreno insuflan moral de victoria al PP ante la semana clave

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 18F

Alfonso Rueda y Juanma Moreno, aclamados durante el mitin en Santiago.
Alfonso Rueda y Juanma Moreno, aclamados durante el mitin en Santiago. Sandra Alonso

«Non quero que os temas identitarios que rompen outros territorios veñan aquí», denuncia el candidato del PP

10 feb 2024 . Actualizado a las 22:54 h.

El tono más combativo que Alfonso Rueda imprimió a su campaña tras el debate del lunes, en el que el PPdeG detectó a un PSOE «dispuesto a ser muleta» del BNG, está insuflando moral de victoria en la bancada popular. Este sábado le ayudó en esa tarea el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, que tiene fama de buen mitinero y supo electrizar a los asistentes del mitin que compartieron en Santiago, aunque a ratos ni se le oía entre los aplausos.

Moreno Bonilla, «el califa de Andalucía» según Feijoo, fue un «orgulloso telonero» para Rueda. No obvió el ambiente: «Se os nota en la cara que esto va bien», dijo. Se confesó amante de Galicia en lo personal —aquí pasa las vacaciones—, y en lo político. Galicia es «un faro para todos los populares». Era «el lugar todos nos mirábamos» en los años 90, cuando «el socialismo mandaba y mangoneaba en España» y él decidió afiliarse al PP. Dijo estar feliz de poder venir en campaña y habiendo cumplido su sueño: ser presidente de Andalucía.

Desde ese cargo dijo aplicar políticas como las de Galicia, y celebró datos como el récord de creación de empresas, 560.000. Son «datos importantes», que demuestran que «el PP, donde gobierna, hace avanzar».

Por eso defendió que «no hay equipo mejor que el de Alfonso Rueda» y animó a los gallegos a darle su confianza para salvar «el ruido, el follón y el desgobierno de España». No ocultó la importancia de las elecciones: «El 18 de febrero en Galicia nos jugamos todos los españoles, pero especialmente los gallegos, su presente y futuro». Advirtió el riesgo de pasar de la «seriedad y la estabilidad» a «el mayor lío, un cóctel de partidos sin capacidad de negociar y con ideas contrarias al progreso». Y concluyó, entre aplausos, clamando que Galicia «no se merece dar pasos atrás».

Con el público lanzado, Rueda —que alternó gallego y castellano— recurrió, por pasajes, a la ironía. Señaló que al PSOE «no le va a dar tiempo» a traer a todos sus ministros, mientras el BNG recurre a uno de sus «grandes éxitos», la «vieja gloria» de Beiras.

Pero su mensaje central no fue irónico, sino de Estado: «Non quero que os temas identitarios que rompen outros territorios veñan aquí». Recordó que el «primeiro punto do programa do BNG é a independencia». El del PP son «máis beneficios para as familias, esa é a diferenza», subrayó.

Rechazó la «imposición, o adoutrinamento e o monolingüismo [del gallego en la escuela]» que el Bloque «quería ocultar» al no presentar en público su programa. Y advirtió que el PSOE de Pedro Sánchez está dispuesto a entregar la Xunta al BNG pese a esas ideas: «Dalle igual quen goberne en Galicia mentres no goberne o PP». Y subrayó que hay una alternativa: «A liberdade» frente al adoctrinamiento, la promoción del gallego sin imponerlo y la convicción de que es compatible «sentirse orgullosamente galego e ser españois».

Rueda, junto a varios moteros, ayer.
Rueda, junto a varios moteros, ayer. Lavandeira jr | EFE

Un acto con 1.500 docentes en el que se presentó un plan contra el abandono escolar

Antes del mitin en Santiago, Rueda hizo un recorrido en moto con aficionados a esos vehículos, visitó Curtis y Betanzos y, a primera hora de la mañana, clausuró un acto sectorial de educación en la Cidade da Cultura al que asistieron 1.500 personas, entre docentes y simpatizantes.

El candidato del PPdeG anunció a los asistentes que si gobierna pondrá en marcha un plan para reducir a cero el abandono escolar. Lo bautizó como Formación Profesional Galicia 360 y su meta es que la educación obligatoria, que hoy llega a los 16 años, acabe «aos 18 anos como mínimo».

El proyecto pasa por potenciar la FP básica para recuperar a los alumnos que dejan de estudiar a los 16. El plan incluirá medidas específicas para los desempleados sin formación académica, y para «detectar e prever» el abandono. Recordó otras propuestas como un programa de refuerzo educativo y actividades extraescolares de conciliación de ocho millones de euros, o la gratuidad de todas las primeras matrículas de los estudios universitarios.

Ya por la tarde, Rueda celebró que acudiesen al acto numerosos docentes no vinculados al PP, hartos, dijo, de los intentos de la izquierda de ideologizar la educación: «As aulas non son lugares para facer mitins, ningún docente ten que ser axente electoral».