El líder del PSOE salva los muebles, pero Susana Díaz sale fortalecida
ELECCIONES 2016
El hecho de que no se haya producido el temido sorpasso de Podemos, como parecía factible en la recta final de la campaña, resulta fundamental para el futuro como líder del partido de Pedro Sánchez
21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El PSOE resiste en segunda posición el poderoso asalto de Podemos, que pretendía desplazarle como fuerza hegemónica de la izquierda. El hecho de que no se haya producido el temido sorpasso, como parecía factible en la recta final de la campaña, resulta fundamental para el futuro como líder del partido de Pedro Sánchez, que ha logrado minimizar los daños. Incluso puede aspirar a ser presidente si lo permiten las matemáticas electorales, o para decirlo mejor Pablo Iglesias.
Pese a salvar los muebles, el PSOE sigue cayendo con el peor resultado de su historia y, además, ha quedado demasiado lejos del PP, después de una legislatura marcada por los recortes y la corrupción. Con este segundo puesto, Sánchez se ve legitimado para seguir al frente del partido. Lo que será indiscutible si logra conformar una mayoría que le lleve a la Moncloa. Si pasa finalmente a la oposición, las voces críticas se dejarán oír, con Susana Díaz siempre a la espera de dar el salto a Madrid, reafirmada por su nuevo triunfo en su comunidad. La presidenta andaluza firmó una tregua con el candidato durante la campaña hasta después del 20D, pero en los meses anteriores sus desencuentros fueron notorios.
Oposición a Podemos
Hay que tener en cuenta que en el PSOE hay un sector muy importante que se opone a pactar con Podemos, encabezado por Susana Díaz y Felipe González, a los que se ha visto muy unidos en la campaña. El expresidente del Gobierno ha sido durísimo con Iglesias y hace unos meses llegó a decantarse por una gran coalición entre populares y socialistas, de la que ya no habla ahora. Por su parte, la andaluza logró ser investida gracias al apoyo de Ciudadanos que le negó la formación morada, con la que ha tenido importantes choques. Compás de espera por tanto hasta ver cuál es el resultado de las negociaciones para formar Gobierno. Sánchez puede respirar tranquilo, de momento, porque ha resistido el envite y ha mejorado las previsiones de las encuestas. ¿Será suficiente?