Pedro Sánchez dejará a Rajoy el primer intento para formar Ejecutivo

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Atlas TV

El socialista se muestra dispuesto a «dialogar, debatir y acordar» por el bien del país

21 dic 2015 . Actualizado a las 07:54 h.

Con cierto retraso sobre el horario previsto, pasadas las 23.40 horas, Pedro Sánchez compareció desde Ferraz para reconocer que el PP había ganado las elecciones, y de forma implícita dejó claro que deberá ser Rajoy el primero en intentar formar gobierno. Claro que también apuntó que «se inicia una nueva etapa política en España y [Rajoy] tiene que abrir un proceso de diálogo», según el mandato claro de los españoles con sus votos. En este contexto, Sánchez añadió que el PSOE «está dispuesto a dialogar, debatir y acordar» para «defender los intereses generales del país».

Sánchez se mostró muy satisfecho -su franca sonrisa nada tenía que ver con la de circunstancias que exhibió al entrar en Ferraz cuatro horas antes- pero contenido, y tuvo palabras para los votantes socialistas, hombres y mujeres que consiguieron con sus 5,5 millones de apoyos hacer frente a «una coalición de intereses que ha intentado hacer desaparecer al PSOE y no lo ha conseguido».

La cita en la sala Ramón Rubial vino precedida de una tarde muy discreta, casi huidiza, entre los varones del PSOE. Nadie salió a comentar los primeros sondeos, poco favorables, y solo cuando se superaba el 50 % del escrutinio y parecía que los socialistas iban a aguantar el tipo, César Luena, secretario de Organización, mostró las primeras trazas de optimismo en Ferraz: el PP «se hunde» y su partido «resiste», tanto que ya veía a Sánchez presidente de un gobierno tan estable como fue el primero de Zapatero.

El propio Luena estaba con Sánchez en su primera aparición tras el recuento, al igual que la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, y la esposa de Sánchez, Begoña Gómez. Frente a ellos, unos 300 militantes y trabajadores del PSOE que jaleaban a su líder como «¡presidente! ¡presidente!».

El sur sigue siendo su bastión

Poco después de la declaración de Sánchez, la cabeza de lista por Barcelona, Carme Chacón, reconocía que el de ayer «no es el resultado que queríamos», pero al menos «permite frenar» al PP.

Más institucional resultó la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que mantuvo la misma línea del partido: felicitación al PP y asunción de que es Rajoy al que «le corresponde la responsabilidad de formar gobierno». Díaz aprovechó el momento para recordar a Madrid que los socialistas tienen en Andalucía su gran vivero de votos: el PSOE vuelve a ser la primera fuerza, aunque bajó ligeramente en número de escaños -de 25 a 23- pero aguantó el envite de Podemos, que se hizo nada menos que con diez diputados. De hecho, un escaño de Granada estuvo en el alero durante toda la pasada noche. El otro punto fuerte socialista volvió a ser Extremadura, la única comunidad en la que realmente el partido ganó diputados, pasando de los 4 del 2011 a los 5 de la actualidad.

Castilla-La Mancha, por su parte, también ser convirtió en un punto caliente en la jornada electoral. Allí hubo que esperar al 90 % del escrutinio para saber qué ocurría con el octavo escaño del PSOE, de Albacete, que finalmente se fue a Ciudadanos -que así obtuvo representación en la provincia- y dejó a los socialistas con un solo representante; al final, en tierras manchegas, el PSOE se tuvo que conformar con mantenerse: 7 diputados en el 2011, igual que ayer.

El PSOE, en cambio, sí se resintió mucho en Cataluña y la Comunidad Valenciana: en la primera pasó de 14 a 8 diputados; y en la segunda, de 10 a 7.

El gran descalabro socialista, en Madrid: Madina perdió el escaño y el partido queda cuarto

La decisión de Pedro Sánchez de colocar a su rival en las primarias Eduardo Madina en el puesto séptimo de Madrid, por detrás de la exmilitar acosada Zalda Cantera, le va a costar un serio disgusto al líder socialista. El descalabro que ha vivido el partido en la capital es apoteósico: Madina no tiene acta de diputado y el PSOE, con el mismísimo Pedro Sánchez a la cabeza, se coloca como cuarta fuerza en la comunidad, por detrás de PP, Podemos y hasta Ciudadanos (que tuvo 30.000 votos más).

La situación podría suponer incluso una crisis orgánica y de liderazgo de primer orden. La inclusión de Cantera en la lista rebajando las posibilidades de un histórico del partido -y en algún momento casi líder nacional del mismo- fue muy criticada y más de uno estará esperando el descalabro para cobrarse una pieza política.

La inclusión de Madina, según indicaba ayer la agencia Efe, partió de una conversación que tuvo antes del verano con Sánchez, en la que este le preguntó por sus intenciones para la próxima legislatura. Previamente, el secretario general le había ofrecido integrarse en su ejecutiva y formar parte del grupo de expertos para la elaboración del programa electoral.

En un principio el diputado vasco se planteó no repetir en las listas, pero a principios de septiembre trasladó a la dirección socialista su voluntad de «ayudar» al partido a sacar el mejor resultado posible en las elecciones generales.

Sánchez confesó entonces que su voluntad habría sido que Madina fuera en las listas por el País Vasco, porque es «su tierra» y porque así lo querían sus compañeros del PSE. Sin embargo, garantizó que le haría un «hueco» en Madrid si su antiguo rival rechazaba ir en una candidatura vasca. Y así ocurrió, porque Madina consideraba que ya que no podía encabezar la lista por Vizcaya al haber sido sustituido como número uno por el exlendakari Patxi López.

Su encaje en Madrid fue complicado para no desplazar a alguno de los colaboradores más próximos del secretario general.