Nuevo vuelco al mapa político gallego

m. cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Resultados de Galicia
O. A. / A. L. C. / L. P.

El PPdeG remonta, borra del mapa a Ciudadanos y gana dos escaños; el PSdeG devuelve el «sorpasso» del 20D a En Marea, que pierde 66.555 votos y un acta; y el BNG acentúa su caída

27 jun 2016 . Actualizado a las 19:40 h.

A entre tres y cinco meses de las elecciones autonómicas, solo seis después de haber sufrido una transformación abrupta, el mapa político gallego cambia de nuevo radicalmente. El PPdeG emerge en franca remontada, el PSdeG devuelve a En Marea el sorpasso de diciembre, Ciudadanos desaparece de la escena y el BNG acentúa su caída. Tras el varapalo del 20D, los de Alberto Núñez Feijoo comienzan a creer ahora otra vez en conservar la Xunta durante el período 2016-2020.

Porque las generales de ayer dejan esta mañana un claro triunfador en la comunidad, el Partido Popular, que llegaba a la cita con políticas, discurso y equipos directivos recién renovados. En comparación con los anteriores comicios, ganó en todo: en votos (643.827 frente a 605.793), en escaños (sobre un global de 23, 12 contra 10) y en porcentaje de apoyo (41,5, en vez de 37,1 %). Además, venció a sus adversarios con holgura en las cuatro provincias, al igual que en el 2015, y, recuperando Vigo para su zurrón, también en las siete ciudades.

En el polo opuesto, el gran derrotado de la jornada: En Marea. Fracasó en todo lo que se había propuesto. No solo no pudo afianzar su posición de segunda fuerza, sino que hubo de ver cómo se le esfumaba dicha condición. Tampoco triunfó en su propósito de sumar un par de congresistas a los seis que tenía; de hecho, hasta se dejó uno por el camino, el de Ourense. Y su sueño de pasar de dos a cuatro senadores tornó en pesadilla: uno y gracias. No en vano, víctima de sus contradicciones y luchas internas, en el conglomerado de Podemos, Esquerda Unida y Anova dejaron de confiar 66.555 gallegos. La coalición tripartita -ahí una de las claves de su debacle- encajó retrocesos significativos en aquellas urbes donde gobiernan los «alcaldes do cambio»: en A Coruña, de 4,64 puntos porcentuales; en Santiago, de 3,78; y en Ferrol, de 3,2.

Merced a ello, los socialistas devolvieron a En Marea, aunque por 1.110 papeletas, el adelantamiento de hace medio año, lo cual va a permitir al partido cicatrizar heridas abiertas. Y a Xoaquín Fernández Leiceaga, reivindicarse a corto plazo como la verdadera alternativa a Feijoo. El PSdeG conservará así sus seis puestos en el Congreso y, arrebatando uno a los socios de Pablo Iglesias, añadirá un tercero a los dos del Senado. Se quedará sin él José Manuel García Buitrón.

La cruz del 26J la arrastrarán, sobre todo, C’s y el BNG. Producto de la crisis desatada por el relevo de candidatos impuesto desde Madrid, de la polémica en que se vio envuelta su cabeza de cartel pontevedresa y de varios errores de planteamiento en campaña, los naranjas dieron un paso atrás lo suficientemente largo (del 9,1 al 8,6 %) como para quedarse sin representación en las Cortes. Aunque cedieron más los nacionalistas, hasta situarse por debajo de los 45.000 sufragios, la peor cosecha desde 1986.

Con esos bailes de avales en las urnas, la nómina de gallegos en la Cámara baja variará en la próxima legislatura un 8,7 %, al salir de la relación el defenestrado Antonio Rodríguez (Ciudadanos) y David Bruzos, de En Marea, para entrar en ella las populares Tristana Moraleja, por A Coruña, y Ana Belén Vázquez Blanco, ourensana. Con igual distribución de votos, en unas autonómicas el PP se hubiese quedado anoche a tres escaños de la mayoría absoluta (35), pero podría retener el poder con un hipotético sostén de C’s (6), frente a la oposición de PSOE (18) y En Marea (16).