El resultado le resta capacidad para imponer condiciones

j. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Diez años después de su fundación, en los cuales no ha hecho más que crecer, Ciudadanos recibe su primer gran revés electoral

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez años después de su fundación, en los cuales no ha hecho más que crecer, Ciudadanos recibe su primer gran revés electoral. Ni que decir tiene que esos ocho escaños perdidos respecto a diciembre han ido a parar al Partido Popular, una apuesta por el voto útil que en la formación naranja se daba por descontada, pero en menor proporción. En la primera vez que se han tenido que repetir unas elecciones, al no haber acuerdo para una investidura, muchos ciudadanos se han dejado de experimentos y han vuelto de nuevo al partido tradicional, en este caso el PP. Tampoco es descartable que en esta forma de pensar haya influido el brexit: dos días antes de ir a las urnas el Reino Unido se asomaba al precipicio de la incertidumbre que supone abandonar la UE y a los votantes de aquí les ha entrado una sensación de vértigo.

Ciudadanos también ha pagado el inútil pacto con el PSOE, así como una campaña en la que los tres principales candidatos se han dedicado a pegarse entre sí, restando protagonismo a Albert Rivera. Al JASP de la Ciudad Condal, que hace seis meses aspiraba a ser alternativa de Gobierno, le queda la salida honrosa de abstenerse para permitir la investidura de un reforzado Rajoy y que empiece la legislatura. No está para imponer condiciones.