Los votantes rompen el empate del 20D en favor del líder del PP

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Pilar Canicoba

Rajoy sigue dependiendo de la abstención de los socialistas pese al contundente veredicto de los electores

27 jun 2016 . Actualizado a las 11:43 h.

Mariano Rajoy ha logrado un éxito espectacular, pero sigue dependiendo del PSOE para ser presidente del Gobierno. No suma con Ciudadanos. El centroderecha ha superado claramente al centroizquierda y la izquierda y la diferencia que han sacado los populares es tan amplia que se hace difícil imaginar otro escenario que no sea que Rajoy siga en la Moncloa. La coalición de izquierdas es imposible y el acuerdo de los socialistas y Ciudadanos ha quedado claramente desautorizado por los electores. Pero Rajoy no puede seguir en la Moncloa si no es con la abstención del PSOE. 

PP

Rajoy triunfa, camino de la Moncloa. Rajoy sale muy reforzado hasta el punto de que nadie le podrá exigir que dé un paso atrás. Habrá que ver si fuerza para formar la gran coalición con el PSOE y el concurso innecesario pero positivo de Ciudadanos, que le daría estabilidad durante toda la legislatura, o se limita a esperar la abstención de los socialistas, que estos anoche le seguían negando. Tras el 20D, el líder del PP no se movió un milímetro una vez que Sánchez le dejó claro su no rotundo a apoyarlo. No llegó a hacer una oferta concreta a Sánchez para intentar que cambiara de opinión, que por cierto era la misma aprobada por el comité federal del PSOE. Hay que esperar para ver si esta vez actúa de la misma forma o toma la iniciativa y pone sobre la mesa una oferta para atraer a los socialistas. 

Rajoy ha sacado un enorme partido de su estrategia de agitar a la vez el voto del miedo y el voto útil, que ha terminado hundiendo a Ciudadanos y frenando en seco a Unidos Podemos. Ni la corrupción ni el escándalo de las grabaciones de Jorge Fernández Díaz le han pasado factura. El brexit ha debido jugar a su favor. Ha funcionado su táctica de presentarse como garante de la estabilidad en tiempo de turbulencias de consecuencias imprevisibles en la Unión Europea

PSOE

Sánchez, a la oposición. El líder socialista evita el sorpasso y aguanta con el peor resultado de la historia del PSOE, pero le será muy difícil resistirse a dejar que Rajoy siga en La Moncloa. La alianza de izquierdas está descartada. Insistir en el acuerdo transversal a tres con Unidos Podemos y Ciudadanos, que estas dos formaciones descartan, sería empecinarse en algo que se ha demostrado imposible. Descartadas estas dos soluciones, por ser inviables, le queda dar luz verde a que Rajoy siga en La Moncloa. O asumir que haya unas terceras elecciones. Y no es lo mismo hacerlo entrando en el Gobierno que desde fuera con la abstención en la investidura. En cualquiera de los dos casos Sánchez debería decir sí donde antes dijo no. Pero tendría un argumento de mucho peso para justificarlo: Rajoy ha mejorado su posición sustancialmente y la izquierda ha bajado incluso sus resultados del 20D. La suma del centroderecha supera claramente al bloque de centroizquierda. Además, el PP se quedaría a un solo escaño de la mayoría absoluta si lograra sumar al pacto a Ciudadanos, al PNV y a Coalición Canaria. 

UP y Ciudadanos

Rivera más influyente. Pablo Iglesias y Albert Rivera son los grandes derrotados del 26J, pero paradójicamente el que más ha perdido, Ciudadanos, puede ser más influyente en los pactos si decide apoyar a Rajoy. Incluso podría entrar en el Gobierno y/o forzar a Rajoy a hacer suyas algunas propuestas de su programa. El fracaso de Unidos Podemos es todavía mayor, impide la coalición de izquierdas, le deja sin margen de maniobra, destruye todo el discurso de Iglesias y pone en cuestión su alianza con IU. Rivera se ha quemado por su pacto con Sánchez y el voto del miedo a Unidos Podemos. Iglesias vendió la piel del oso antes de cazarlo creyendo que su campaña plana sin atacar al PSOE y su conversión a la socialdemocracia le iban a dar resultado. No ha sido así.