Los datos de las balanzas fiscales elevan la tensión entre autonomías

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El estudio rebaja casi a la mitad el déficit catalán que esgrime Mas

24 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno abrió ayer la caja de los truenos autonómica con la publicación de las balanzas fiscales de las comunidades. En medio de un intenso debate sobre el modelo de Estado y a solo una semana de que Mariano Rajoy reciba en la Moncloa al presidente catalán, Artur Mas, los datos de esas cuentas públicas territorializadas, relativos al año 2011, generaron un sinfín de críticas, tanto de las comunidades que aparecen con una balanza negativa, por el supuesto agravio que soportan, como de las que salen más beneficiadas y con un balance positivo, que cuestionan este sistema de contabilidad y opinan que solo sirve para azuzar el enfrentamiento entre autonomías.

Como era de esperar, son las comunidades más ricas, especialmente Madrid y Cataluña, las que arrojan un mayor saldo negativo. Pero los datos del estudio encargado por el Gobierno rebajan en más de 2.500 millones de euros el déficit fiscal de Cataluña que hizo público la Generalitat. Según los datos publicados ayer, el déficit de Cataluña asciende a 8.455 millones de euros, frente a los 11.087 que esgrimía el Ejecutivo catalán y que elevaba hasta los 15.000 millones al aplicar el modelo de cálculo alternativo basado en el flujo monetario.

«Como patrón general, las comunidades más ricas tienen una balanza negativa, y las más pobres, un saldo positivo», señaló el investigador del CSIC Ángel de la Fuente, uno de los encargados de realizar el trabajo. Pero los autores de las balanzas fiscales señalan aquí una excepción: la de las comunidades forales. En efecto, pese a ser dos de las autonomías más ricas en términos de PIB por habitante, tanto el País Vasco como Navarra aparecen con saldo positivo. Es decir, que reciben más dinero del que aportan. En el caso del País Vasco, ese superávit asciende hasta los 1.576 millones de euros.

Madrid es, con mucho, la comunidad con un mayor saldo negativo, hasta el punto de aportar 16.723 millones de euros. Le sigue Cataluña, con los citados 8.455, la Comunidad Valenciana, con 2.018 millones de euros de saldo negativo y Baleares, la última de las únicas cuatro con déficit fiscal, con 1.483 millones de euros de desfase. Al aplicar los datos de la financiación por habitante, la comunidad que sale peor parada es Madrid, con un saldo negativo de 2.575 euros per cápita. Le siguen en ese ránking Baleares, con 1.329 euros; Cataluña, con 1.119, y Comunidad Valenciana, con 393 euros de déficit fiscal por habitante.

Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, acusó directamente al Gobierno de elegir el método de cálculo basado en el modelo de carga-beneficio por puro «interés político». En todo caso, desde el Ejecutivo catalán se puso el acento en que, con cualquiera de los sistemas de cálculo, se percibe que hay «un problema estructural de infrafinanciación de la Generalitat».

Quejas de Madrid y Valencia

El portavoz económico de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, afirmó que los datos hechos públicos por el Gobierno indican que la Generalitat «no plantea fantasmadas» y tiene un déficit fiscal «muy importante».

Pero también desde comunidades gobernadas por el PP se denunciaron supuestos agravios. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, explicó que el sistema de financiación «deja de ser solidario» cuando no todas las comunidades reciben el mismo dinero por habitante para financiar sus servicios y que el modelo actual «perjudica gravemente a Madrid». «No nos quejamos de aportar, sino de que siendo los que más aportamos no tengamos, al menos, lo mismo que el resto para mantener nuestros servicios», señaló.

Y el presidente valenciano, Alberto Fabra, insistió en que los datos «demuestran la infrafinanciación» de la Comunidad Valenciana y el desfase entre lo que ingresa y lo que aporta. «Se está produciendo una injusticia en cuanto a lo que nos transfiere el Estado, que no da para cubrir los gastos de educación, políticas sociales y Educación», concluyó.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, señaló que la publicación de las balanzas solo sirve para enfrentar a los territorios o justificar futuros tratos desiguales