Los escándalos salpican sin excepción a los grandes partidos

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El PP lidia con la Gürtel, el PSOE con los ERE y Convergència suma al Palau el caso Pujol

03 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un histórico presidente autonómico que ha confesado que oculto millones de euros en Suiza durante décadas, otro que además fue ministro y que acaba de ingresar en prisión para cumplir nueve meses por tráfico de influencias mientras arrastra numerosas causas pendientes o un todopoderoso exbarón regional del PP y presidente de diputación durante 16 años que ha sido condenado a cuatro años de cárcel por otros tantos delitos fiscales.

Jordi Pujol, Jaume Matas y Carlos Fabra son tres de los más significativos ejemplos de políticos cuyas irregularidades han colocado a la corrupción como la segunda fuente de preocupación para los españoles, tan solo superada por el desempleo.

PP, PSOE y CiU son los que más casos acumulan en sus filas, como también son los que más poder reúnen en sus manos. El Partido Popular se ha visto golpeado a lo largo de los últimos años por distintos escándalos de corrupción aunque ninguno del calibre de la trama Gürtel y la supuesta caja B de la formación controlada por su extesorero Luis Bárcenas. Según el juez Pablo Ruz, la red dirigida por Francisco Correa se embolsó millones gracias a contratos y adjudicaciones públicas en la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana. El magistrado también cree que parte de ese dinero pudo servir para financiar ilegalmente al PP e investiga si con esos fondos el partido pagó en negro sobresueldos a sus dirigentes, tal y como ha confesado Bárcenas.

A nivel autonómico, los populares también se han visto sacudidos por casos de corrupción, especialmente en la Comunidad Valenciana, donde la condena a Carlos Fabra no es un caso aislado. Decenas de ex altos cargos durante la presidencia de Francisco Camps se enfrentan a problemas con la justicia, muchos de ellos por su relación con la rama de Gürtel en esta región.

El PSOE tiene en el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía su mayor caso de corrupción. Tras cuatro años y medio de instrucción y 201 imputados en la causa, entre ellos medio centenar de ex altos cargos de la Junta, el caso está a punto de pasar al Tribunal Supremo dado que las pesquisas de la Guardia Civil apuntan a que tanto el expresidente autonómico Manuel Chaves como varios de sus exconsejeros, entre ellos el también expresidente José Antonio Griñán, promovieron y consintieron la implantación de un sistema irregular de ayudas a empresas en crisis con total arbitrariedad y al margen de cualquier fiscalización.

La investigación sobre el origen de la fortuna de la familia Pujol es la más importante, pero no la única causa por corrupción que afecta a Convergència, uno de los dos socios de CiU. La formación liderada por Artur Mas tiene su sede embargada por orden judicial al estar considerada como responsable a título lucrativo del desvío de 30 millones de fondos públicos del Palau de la Música. Por la otra parte, Uniò es el único partido junto al PSOE que ha sido condenado por financiación ilegal. El caso Pallerols destapó una trama que desviaba fondos europeos de formación a las arcas al partido de Duran. El exsecretario de Organización, Vicenç Gavaldà, fue condenado a siete meses e ingresó en prisión.

La justicia pasa factura a la corrupción