Manos Limpias pide al juez la ilegalización de la Assemblea Nacional Catalana

redaccion / la voz

ESPAÑA

27 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El sindicato ultraderechista Manos Limpias presentó ayer en los juzgados de Barcelona una denuncia contra la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, en la que le acusa de asociación ilícita y sedición y reclama la ilegalización de la entidad. En opinión del sindicato, la hoja de ruta aprobada el pasado 5 de abril llama a la sociedad civil catalana a «la desobediencia al Gobierno de España y a subvertir el orden constitucional», algo penado por la ley.

La denuncia subraya que los «planes golpistas» de ANC se inspiran en un documento oficial de la Generalitat, que plantea «las medidas a adoptar en el caso de que el Estado español se muestre beligerante tras la declaración de la independencia». Además, según Manos Limpias, la ANC «tiene diseñado un ejército catalán» y es la entidad que «controla las urnas y las papeletas para la votación del referéndum del 9 de noviembre».

El sindicato ultraderechista entiende que con sus manifestaciones públicas Carme Forcadell «ha superado el límite de la libertad de expresión» y que las actuaciones de la ANC «además de ilegales son ilícitas», dado que no respetan la reglas del juego democrático. Por ello, Manos Limpias solicita al juzgado que, además de abrir diligencias contra Forcadell, ordene la suspensión de las actividades de la Assemblea Nacional Catalana y, posteriormente, proceda a su ilegalización. La denuncia destaca además que Forcadell cuenta con el apoyo económico de ERC, de la Generalitat y de ayuntamientos catalanes y que su organización es «la locomotora del proceso independentista».

Homs responde

El consejero de Presidencia y portavoz del ejecutivo catalán, Francesc Homs, consideró en rueda de presa que el sindicato Manos Limpias debería «ser más cuidadoso» con sus acciones judiciales. Homs invitó a repasar el historial de querellas y denuncias presentadas por el sindicato, añadiendo que muchas «acaban en nada». El político de CiU sentenció la cuestión diciendo que «hay gente que no ha digerido del todo que estamos en democracia».