Doce meses trascendentales

Tino Novoa EN LA FRONTERA

ESPAÑA

23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El actual es siempre el momento decisivo, porque es en el que se toman las decisiones que comprometen el mañana. Políticamente, ese momento crucial va a durar un año, hasta las elecciones generales. Todos los comicios son importantes, pero los del 2015 serán probablemente los que desemboquen en un mayor número de cambios y de mayor calado desde hace tres decenios. Rajoy llegó al poder hace ahora tres años en la cresta de la ola generada por el tsunami de la crisis económica. El Gobierno pierde fuelle a medida que avanza la legislatura, y si el tumor de entonces hundió al PSOE su metástasis actual amenaza al PP. Rajoy lo apostó todo a la economía y ha fallado, porque la recuperación no va a pasar de las cifras macroeconómicas, en el mejor de los casos, pero no llegará a la mayoría de la población, que está peor que hace tres años. Y a ello se suma una crisis institucional y un descrédito de la política sin precedentes, más el grave desafío de los soberanistas catalanes a la integridad del país. España se abre a un tiempo nuevo y para ello necesita renovar ese pacto social, económico y político en el que se fundamentó la transición. Tan irreal es adoptar una postura inmovilista, pensando que basta con ligeros retoques, como peligroso es reinventar la historia y pretender romper con todo. Entre uno y otro extremo hay espacio para el encuentro sobre propuestas diversas. Es un año para el debate y la reflexión, porque dentro de doce meses tocará decidir.