El independentismo pierde fuerza en Cataluña por primera vez desde el 2012

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Los contrarios a la secesión superan a los partidarios, según una encuesta

20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El independentismo va a la baja. Mes y medio después del simulacro de consulta del 9-N, a la que acudieron a votar 2,3 millones de catalanes, los partidarios del no a la secesión superan a los que están a favor de que Cataluña se separe del resto de España. Por primera vez desde que arrancó el proceso soberanista catalán a finales del 2012, el no se impone al sí en un sondeo oficial de la Generalitat y se produce un cambio de tendencia que podría marcar la política catalana en los próximos tiempos.

El último sondeo del CEO, el CIS catalán, dado a conocer ayer, señala que el 45,3 % del electorado votaría no a la plena soberanía, frente al 44,5 % que votaría a favor de la independencia y el 10 % que se mantiene en la duda. El fervor independentista podría haber tocado techo, pues hace un año los partidarios del sí eran el 47 %, siete puntos por encima de los del no; en octubre del 2012, tras la primera gran manifestación soberanista, los independentistas llegaron al 57 % y la primera vez que el sí a la independencia superó el 50 % en una encuesta de la Generalitat se produjo en junio del 2012.

Que el soberanismo pierde fuelle queda reflejado también cuando se pregunta en la encuesta sobre el modelo territorial adecuado para Cataluña. El 36 % contesta que tendría que ser un Estado independiente, 12 puntos menos que hace un año, frente al 56 % que considera que debería permanecer de una manera u otra dentro de España, ya sea como un Estado de una España federal -el 28 %-, una comunidad autónoma -el 21 %-, o una región de España -el 5 %-. La vía federal coge fuerza en el último sondeo y gana nueve puntos en un año tras tocar fondo.

El director del CEO, Jordi Argelaguet, apuntó tres posibles causas para entender el descenso de la opción independentista. Por un lado, cree que la ciudadanía empieza a percibir que el PP no volverá a tener mayoría absoluta y anticipa un Gobierno español más receptivo hacia las reclamaciones catalanas. Es decir, hay mucho soberanista que sobre todo es anti PP. Y por otro, aprecia que la gente ya no responde pensando que la secesión no es más que una hipótesis, sino que la ve como una opción más real y por tanto aparecen ya elementos de «aversión al riesgo» y «pasos atrás» de gente que no quiere «jugársela». Igual que en Escocia, donde los indecisos optaron por el no casi en bloque.

Una tercera hipótesis apunta a que por primera vez el sondeo del CEO arroja un no alto a la secesión -en 2012 era del 20 %-, lo que da a entender que los contrarios a la independencia se están movilizando, como se refleja en el surgimiento de plataformas como Societat Civil Catalana, Federalistas de Izquierdas o Tercera Vía, entre otras.

Empate entre CiU y ERC

La segunda lectura de la encuesta, realizada en diciembre, es en clave electoral. Si hoy se celebrasen elecciones en Cataluña, CiU y Esquerra obtendrían casi el mismo resultado, entre 34 y 36 diputados la federación nacionalista, que hoy tiene 50 escaños, y entre 34 y 35 los republicanos, que cuentan ahora con 21.

Según el CEO, tras el 9-N, CiU ha cambiado la tendencia y en estimación de voto le sacaría un punto a Esquerra. En octubre, antes de la consulta, los republicanos aventajaban en cuatro puntos a la coalición liderada por Mas.