La Fiscalía da por perdido el caso de los Pujol sin la ayuda de Andorra

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Andreu Dalmau

Anticorrupción considera imposible probar, sin la confesión de algún empresario arrepentido, que el origen de la fortuna son las comisiones

30 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tan solo ocho meses después de su nacimiento tras la confesión pública del expresidente catalán, el sumario sobre la supuesta herencia millonaria de la familia Pujol en el extranjero está a punto de extinguirse. «El caso ha entrado en vía muerta», admiten sin ambages los fiscales de Anticorrupción en Cataluña. Un «callejón sin salida» del que va a ser difícil sacar a este caso sin la ayuda de las autoridades de Andorra o sin la hipotética confesión de algún empresario harto o arrepentido que sirva para probar las sospechas del Ministerio Público, de las acusaciones y de la propia jueza Beatriz Balfagón de que los ocho millones de euros que los Pujol amasaron durante tres décadas nada tienen que ver con el legado de Florenci Pujol a sus siete nietos y a su nuera, sino que vienen del cobro de comisiones pagadas por empresarios por adjudicaciones de la Generalitat.

Responsables de la Fiscalía en Barcelona definieron la pasada semana la situación muy gráficamente: «los imputados insisten en que el dinero en Andorra es fruto de la buena gestión financiera que la familia hizo de los 140 millones de pesetas que el abuelo dejó en herencia pero no aportan un solo papel que pruebe la existencia de ese legado ni de ese supuesto milagro de multiplicar los panes y los peces. Nosotros y la juez estamos convencidos de que ese dinero proviene de mordidas pero no tenemos una sola prueba que lo confirme ni un testigo que lo corrobore. O sea, de seguir así, caso cerrado si Andorra no nos dice de dónde salió el dinero y como se multiplicó la fortuna en esas cuentas».

Similitudes

Anticorrupción compara el caso Pujol con Luis Bárcenas. El extesorero del PP llegó incluso a ser exculpado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid antes de que Suiza le llevara directo a la cárcel al revelar que amasó una fortuna opaca de 48 millones de euros. «Sin la colaboración helvética Luis Bárcenas seguiría en la calle», recuerdan.

Los fiscales no creen en los milagros, pero sí esperan un signo de que algo está cambiando en el país de los Pirineos tras las críticas de los Estados Unidos contra las autoridades del Principado a cuenta del blanqueo generalizado de mafias y grupos de crimen organizado por parte de Banca Privada de Andorra (BPA). Unas amenazas, las de Washington, que terminaron por provocar la intervención de la entidad, la misma donde los Pujol llegaron a tener unos ocho millones de euros y que regularizaron de forma precipitada el pasado verano a través de su filial española, Banco Madrid, la entidad usada por el clan para legalizar la fortuna y también intervenida.

Los fiscales tienen intención de volver a encontrarse con sus homólogos andorranos para intentar ablandar a la justicia del vecino país, que insiste no obstante, por conducto oficial y extraoficial, de que no va a entregar a España un solo dato sobre la fortuna de los Pujol si la juez Balfagón no envía pruebas de que ese dinero pudo tener un origen ilícito.

El Ministerio Público de Andorra hizo saber en varias ocasiones en los últimos días a la Fiscalía General del Estado y a Anticorrupción que, a pesar de las críticas de Washington, el secreto bancario sigue siendo «sagrado» y que su país en «modo alguno» va a participar en una «investigación prospectiva» sobre los movimientos financieros de la familia del expresidente catalán si no hay cargos concretos, más allá de un fraude fiscal que, insiste la Fiscalía pirenaica, no existiría porque los imputados primigenios de este sumario -Marta Ferrusola y sus hijos Marta, Mireia y Pere- regularizaron su patrimonio. Aunque fuera a contrarreloj.

A Andorra tampoco parece inquietarle que la magistrada acepte la petición de las acusación popular de imputar a los responsable de Banco Madrid por cooperación necesaria en el blanqueo de clan por no haber indagado en ningún momento si la historia de la herencia era cierta cuando trajeron el dinero a España. Así las cosas, pocas esperanzas hay de que Andorra responda de manera satisfactoria a la nueva solicitud de ayuda, esta vez casi desesperada.