Podemos impone un negociador de Madrid y margina en Andalucía a sus parlamentarios

C. C. SEVILLA / COLPISA

ESPAÑA

Raúl Caro

Ninguno de los diputados andaluces elegidos en los comicios andaluces participarán en las negociaciones con el PSOE

01 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las elecciones en Andalucía y la posterior negociación para cerrar la composición de la mesa parlamentaria y la investidura de la futura presidenta de la Junta de Andalucía han desenterrado las diferentes sensibilidades que concurren en Podemos. Los recelos ya no se ocultan y, con la excusa de la falta de infraestructura partidaria en la comunidad, han quedado en evidencia en la composición del tándem llamado a negociar con el PSOE.

La dirección nacional del partido ha impuesto a uno de sus hombres de confianza en la región, el secretario de Organización, Sergio Pascual, que compartirá la misión con un dirigente muy cercano a la líder andaluza Teresa Rodríguez, Manuel Garí. Ninguno de los dos, curiosamente, han sido elegidos como parlamentarios por lo que no habrá ningún diputado andaluz en las negociaciones. Ambos retomarán la próxima semana las reuniones bilaterales con el partido triunfador de las elecciones, el PSOE, mientras que en la formación de Pablo Iglesias no terminan de ponerse de acuerdo sobre la dirección de las mismas, de ahí que cada bando quiera controlar lo que ocurra.

La secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, tuvo que salir ayer a reducir la tensión entre las dos corrientes del partido después del malentendido creado por unas palabras de otra de las integrantes de la dirección nacional, Ángela Ballester, quien suavizó la posición de Podemos al asegurar que no se habían impuesto líneas rojas para la negociación. Una afirmación que motivó un rápido desmentido de Teresa Rodríguez.