Chaves no repetirá como diputado, al margen de lo que decida el Supremo

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

La decisión facilita el camino de Susana Díaz hacia la investidura como presidenta 

24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El camino de Susana Díaz hacia la investidura como nueva presidenta de Andalucía comienza a despejarse, aunque el precio para llegar a ello será el abandono de la política de sus dos predecesores. Después de que José Antonio Griñán anunciara su intención de abandonar la política y su deseo de no renovar como senador por designación autonómica, Manuel Chaves ha tomado también la decisión de no figurar en las listas del PSOE en las generales y no renovar por tanto su cargo de diputado.

Los dos ex presidentes andaluces están imputados en el Tribunal Supremo por el caso de los ERE y si abandonan sus cargos perderían el aforamiento, por lo que, de imputárseles finalmente un delito, su caso pasaría a ser investigado por la juez Mercedes Alaya y juzgado por un tribunal ordinario. El paso dado por Griñán ha forzado a Chaves a plegarse a esta decisión, aunque ambos mantienen  las distancias políticas y personales y abordan el caso desde perspectivas distintas. Mientras Griñán admitió en su declaración ante el Supremo que hubo un «gran fraude» con los ERE, Chaves insiste en negarlo. 

«En el momento oportuno, tomaré una decisión», señaló ayer Chaves en el Congreso cuando se le preguntó públicamente si optará a renovar el escaño en las generales. Pero esa decisión ya está tomada y es conocida por la dirección del PSOE. Aún así, Chaves insistió en marcar diferencias. «Griñán ha tomado una decisión en relación con una situación parlamentaria muy determinada en el Parlamento andaluz, que es la posibilidad de elección de senadores autonómicos. Lo respeto, pero en mi caso es diferente. Yo soy diputado y, en el momento oportuno, tomaré una decisión», señaló, sin adelantar públicamente su postura .

Ferraz ya conoce la decisión

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, dio por hecho que Chaves no estará en la lista del partido al Congreso en los próximos comicios. «No creo que llegue ese momento», señaló cuando se le preguntó por la decisión que tomaría la dirección del partido en caso de que Chaves quisiera repetir. Tanto  Ciudadanos como Podemos han puesto como condición inexcusable para facilitar la investidura de Susana Díaz el que tanto Chaves como Griñán dejen sus escaños.  Y ahora está por ver si el anuncio de que, aunque no dejen sus cargos ahora, están dispuestos a no renovarlos en el futuro, es suficiente para que los dos partidos revelación, tercera y cuarta fuerza políticas en las elecciones andaluzas, den el paso de abstenerse, permitiendo así a la socialista acceder a la presidencia.   

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, consideró ayer que Chaves debería «reflexionar» y dejar su escaño igual que Griñán, y pidió al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y a Susana Díaz que «cumplan su palabra» y le obliguen a dimitir. Rivera insistió en que su partido puede «sentarse a hablar si Griñán y Chaves se marchan» y el PSOE firma el pacto anticorrupción que le propone Ciudadanos. De conseguir esto último, aseguró que su partidos habría logrado «más que la oposición en los últimos 30 años», en alusión al PP andaluz.

La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, aseguró que el anunciado abandono de la política de Griñán no es suficiente para que su partido apoye la investidura de Susana Díaz. «Nadie ha asumido ninguna responsabilidad política» por estos casos, dijo la diputada de Podemos que señaló que hay que esperar «a ver qué hace Manuel Chaves». «Alguien tiene que tener la valentía de, sin que nosotros pongamos en cuestión su honorabilidad personal, decir que son corresponsables de lo que bajo su mandato se hizo mal, asumir lo que pasó y pedir disculpas a la ciudadanía», concluyó Rodríguez.