Borrell llama «embaucadores» a los líderes independentistas por «mentir» sobre una hipotética entrada de Cataluña en la UE

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

El expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell (izquierda) acompañado por el periodista griego y autor del libro «The 13th Labour of Hercules» sobre la crisis de su país
El expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell (izquierda) acompañado por el periodista griego y autor del libro «The 13th Labour of Hercules» sobre la crisis de su país Esteban Cobo

El ex presidente del Parlamento europeo destacó que en caso de haber un nuevo Estado que no respete el ordenamiento constitucional de un miembro de la UE no formaría parte de ella y tendría que conseguir la aprobación unánime de todos los estados miembros para su adhesión

27 ago 2015 . Actualizado a las 16:40 h.

El exministro del PSOE y antiguo presidente del Parlamento europeo José Borrell ha llamado «embaucadores» y «mentirosos» al cabeza del lista de Juntos por el sí, Raúl Romeva y al presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, por decir que una Cataluña independientes tras las elecciones del 27-S seguiría en la Unión Europea (UE) «automáticamente»..

Durante su intervención en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Borrell ha afirmado que la UE ha dicho que el problema de Cataluña debe resolverse internamente en España, pero también que un nuevo estado que emerja de una forma que no respete el ordenamiento constitucional de uno de los actuales estados miembros no sería miembro de la UE.

Según Borrell, si se declara independiente, Cataluña tendría que pedir la adhesión y conseguir la aprobación unánime de todos los estados miembros.

«Esa es la realidad, nos lo han dicho de todas las maneras posibles, pero hay quien no quiere entender», ha afirmado Borrell, quien ha asegurado que los catalanes dirían no a la independencia si supieran que supondría su salida del euro.

Borrell ha mostrado su respeto a los partidos que apuestan por la independencia de Cataluña, pero también su condena «más dura» a quienes defienden sus tesis «amparándose en falsedades, embaucando a la gente y contando cosas que no son ciertas».

El exministro se ha dirigido expresamente a Raül Romera, cabeza de la lista independentistas Junts pel Sí, en la que figura en el número 4 el actual presidente Artur Mas; al presidente de Esquerra Republicana de Cataluña, Oriol Junqueras (número 5 de la candidatura), y al líder de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sanchez, cuyo comportamiento, ha añadido, es el «típico de un embaucador».

«Señor Sánchez, usted es un embaucador, un mentiroso consciente de que está falseando la realidad», ha afirmado Borrell, quien ha subrayado que es el momento de decir la verdad «con toda la fuerza posible» y denunciar esta clase de comportamientos, porque «no va a ser lo que los catalanes quieran o dejen de querer».

Borrell ha dicho que los que van repartiendo octavillas por los pueblos de Cataluña diciendo que la independencia les traería 16.000 millones adicionales son también «unos embaucadores, vendedores de crecepelo y mentirosos».

El también ex ministro socialista ha lamentado que los independentistas pidan el voto y digan que no importa quién vaya a ser el futuro presidente, cuando todo el mundo sabe que lo será Mas, que tiene al candidato de Junts pel Sí como su «tapa vergüenzas».

Tras advertir de que el problema es que mucha gente «se está creyendo las mentiras de los independentistas de buena fe», Borrell ha hecho hincapié en que lo que está en juego es poner sobre la mesa las cosas como son, y ha afirmado que los no partidarios de la independencia tienen la obligación de «plantar cara» a las mentiras del independentismo.

Borrell ha subrayado la trascendencia de las elecciones del 27 de septiembre para España en general y para Cataluña en particular y ha dicho que espera que los catalanes acudan masivamente a votar y sean conscientes de lo que significa el voto en un sentido y en otro.

También espera que «impere el sentido común y no se apoye a quienes proponen saltar por un desfiladero con consecuencias imprevisibles»