Andrea Levy: «Rivera tiene cada vez más el discurso de la España de ZP»

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

XOÁN A. SOLER

«Para los grandes retos que deberá afrontar el país en los próximos años no hace falta una reforma de la Constitución»

04 oct 2015 . Actualizado a las 18:44 h.

Vicesecretaria general de Estudios y Programa del PP, Andrea Levy (Barcelona, 1984) acaba de sufrir en carne propia el batacazo de su partido en las catalanas.

-¿Tienen miedo a que en el conjunto de España, a otra escala, ocurra lo de Cataluña: que Ciudadanos se coma su electorado?

-No. Además, escuchando las últimas declaraciones del señor Rivera, creo que él y el señor Sánchez cada vez tienen más las mismas ocurrencias. Albert Rivera y Pedro Sánchez están convergiendo en el mismo espacio y en el mismo discurso, que al final es el de la España de Zapatero. Ninguno de los dos tiene un proyecto claro y decidido como el del PP.

-Parece que ya ve en Ciudadanos más un enemigo que un aliado...

-Es que, de sus últimas declaraciones, deduzco que las aspiraciones de Rivera son en realidad apoyar a Pedro Sánchez.

-Usted se va a ocupar del programa de su partido para las generales. ¿Por dónde irá?

-El eje central será la recuperación social de los españoles. Y luego otra pata muy importante será el fortalecimiento de nuestra calidad democrática, que pasa por esa actualización y mejora de nuestras instituciones, para dotarlas de más transparencia, más cercanía y más democracia.

-¿Y por qué se van a tener que creer los españoles este programa del 2015 si el del 2011, al menos en la mayor parte de la legislatura, se lo han fumado?

-Es que eso es una mentira. Y, por mucho que se repita, no se hace verdad. Nuestro grado de cumplimiento del programa es...

-Sí, del 92,5 %, según ustedes. Aun asumiendo como buenos esos datos, les han quedado 30 grandes promesas por cumplir...

-No es del todo cierto. Pero le voy a decir una cosa: ¿cuál era el gran problema de los españoles en el 2011? El pesimismo que se había instalado porque había un paro en aumento y graves riesgos para la economía. Y hoy nadie niega la recuperación económica ni la creación de empleo, ni la oposición. Por tanto, ¿ha valido la pena? ¿Hemos cumplido? ¿Hemos estado a la altura del problema de España en el 2011? Sí. Hoy estamos para mirar al futuro, tenemos un proyecto para él.

-¿Habrá hueco en ese proyecto para una reforma constitucional?

-No. Nosotros hemos dicho que evidentemente nunca nos vamos a negar al diálogo, a hablar de todo, de cualquier cosa. Pero no de aquello que nos parecen ocurrencias. Yo creo que es mucho más interesante hacer reformas: ley de financiación de comunidades autónomas, reglamentos del Senado y del Congreso... Para los grandes retos que tiene el país en los próximos años, no hace falta una reforma de la Constitución.

-Entonces, ¿por qué Rajoy el viernes dejó la puerta abierta a cambiarla «porque no podemos seguir en esta inestabilidad»?

-Es que aquí nadie se ha sentado todavía a decirnos: «Mire, hay que modificar esto, esto y esto». El PSOE tiene que responder esa y otra pregunta: ¿quieren que esta sea una legislatura constituyente, de dos años, o que haya estabilidad política para continuar haciendo las grandes reformas que necesita este país?

-Parten ustedes de un techo de 186 escaños, imposible de alcanzar. ¿Firma los 140-150?

-No, yo siempre aspiro a lo más y al máximo resultado.

-Vale. ¿Y eso qué es?

-A tener una mayoría parlamentaria que permita al PP seguir gobernando. No es casualidad, sino fruto de las reformas, que se pase de destruir empleo a crearlo. Por eso es importante que el próximo Parlamento que salga de las urnas tenga el mandato lo suficientemente claro de que se debe seguir por la senda de estas reformas que nos han llevado al crecimiento. O sea, cuidado al votar formaciones políticas que van en sentido contrario o bien no se sabe a quién van a apoyar.

-Escuchándola, parece claro que en la campaña van a usar bastante ese discurso del miedo a una España ingobernable...

-Bueno, es que lo que veo es que el PSOE, con tal de llegar al poder, le da igual hacerlo con unos que con otros: los de la izquierda radical, los del sí a todo o los de la ambigüedad. Entonces, es importante tener las prioridades claras. Nosotros las tenemos: 20 millones de empleos.

-El pro de la economía, pero está la contra de la corrupción...

-Nadie ha hecho más en estos últimos años para luchar contra la corrupción que aquellos que la han vivido en su propio partido. Hemos hecho una ley de financiación de partidos, una de transparencia, la del alto cargo... Hemos reformado incluso el Código Penal para castigar duramente a aquellos que extienden la mancha de la corrupción.

-Ya. ¿Pero la gente qué tendrá más en la cabeza: el PIB y la EPA o a Rato, Bárcenas y compañía?

-Ningún miembro del Gobierno de España está afectado por la corrupción, ni tampoco ningún cargo actual del PP.