S&P sitúa muy por debajo del bono basura la calificación de Cataluña por la tensión política

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Augura que, a pesar de que la mayoría de escaños en el Parlamento sean independentistas, Cataluña continuará siendo parte de España en el horizonte del 2017

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El crédito de Cataluña ante la comunidad inversora sufrió ayer un nuevo varapalo, después de que la agencia de calificación Standard & Poor?s rebajase la calificación de la deuda y el crédito a largo plazo de Cataluña de BB a BB-, manteniéndose en grado de bono basura y con perspectiva negativa. El motivo esgrimido por la entidad es el clima de incertidumbre política generado tras las elecciones del 27S. «Aunque no esperamos una declaración unilateral de independencia, advertimos un incremento de la tensión política entre Cataluña y el Gobierno central», explicaba la agencia en un comunicado. S&P considera «probable» que la CUP dé su apoyo a Junts pel Sí para formar gobierno, pero augura que, a pesar de que la mayoría de escaños en el Parlamento sean independentistas, Cataluña continuará siendo parte de España en el horizonte del 2017.

La nota que le da la agencia sitúa a Cataluña tres escalones por debajo del bono basura. Además, le asigna una perspectiva negativa, lo que «refleja la posibilidad de que las tensiones interfieran en el acuerdo que permite a Cataluña seguir pagando su deuda».

La agencia da por hecho que el Gobierno central seguirá soportando la deuda pública catalana y proporcionándole liquidez. Sin embargo, añade que la rebaja de la calificación responde a que existe «un riesgo mayor de una ruptura de la comunicación y de la coordinación entre los dos gobiernos».

Durante los mandatos de Artur Mas, los número rojos de Cataluña se han duplicado hasta alcanzar los 67.000 millones de euros, 37.500 prestados por el Estado, que, a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), es acreedor de más de la mitad de esta deuda. Esa circunstancia es la que más valoran las agencias de calificación a la hora de asignar una nota a la Generalitat, pues consideran que esta podría ver afectada su financiación en caso de que aumenten las tensiones. Actualmente, solo Grecia paga más por su deuda que Cataluña. «Creemos que su presupuesto y su plan económico y financiero contiene asunciones no realistas sobre los ingresos de concesiones administrativas, la venta de activos y las transferencias del Gobierno central», concluye el análisis de S&P.