La dirección de los populares marca distancias con Aguirre

n. V. madrid / colpisa

ESPAÑA

JUAN MEDINA

«No tengo nada que decir», respondió el presidente del Gobierno al ser preguntado sobre si la lideresa debía dimitir

13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección nacional del PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, marcó distancias con Esperanza Aguirre 24 horas después del registro de la sede de los populares madrileños en el marco de una investigación por presunta financiación ilegal. Según la presidenta del partido en Madrid, nadie de la cúpula le había telefoneado todavía y el jefe del Ejecutivo en funciones se mostró tibio en su pronunciamiento sobre su compañera de filas. «No tengo nada que decir», respondió Rajoy en la rueda de prensa tras su reunión con el secretario general del PSOE al ser preguntado por la conveniencia de que Aguirre dé un paso atrás y dimita. «No se puede condenar a la gente sin saber de qué se le acusa», insistió pese a que la dirigente madrileña, como tuvo que precisar inmediatamente, «no tiene ninguna acusación sobre nada».

La presidenta regional del partido estaba llamada a comparecer ayer ante la comisión de investigación sobre corrupción política que se celebra en la Asamblea de Madrid. Fue en los pasillos de entrada a la sala en los que Aguirre confesó sentirse respaldada, «cómo no», por la dirección nacional, aunque fuentes del PP señalan en privado la responsabilidad política de la presidenta, cuando algunos de sus exconsejeros están siendo investigados en la operación Púnica, y después de que el exgerente regional de la formación, Beltrán Gutiérrez, recibiera en su despacho la visita de la Guardia Civil para inspeccionar su ordenador. Su desconocimiento de lo que pasaba a su alrededor fue, de hecho, el principal reproche formulado por la oposición en la Asamblea.