El Gobierno advierte a los independentistas catalanes que «no dejará pasar ni una»
ESPAÑA
PSOE y Ciudadanos respaldan a Rajoy, que recurrirá al Constitucional el desafío soberanista
28 jul 2016 . Actualizado a las 08:38 h.«El Gobierno no dejará pasar ni una». La número dos del Ejecutivo en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció así la respuesta al desafío lanzado ayer por el Parlamento catalán, que trató de aprovechar el aparente vacío de poder en plena negociación para la formación de Gobierno aprobando un texto en el que se fijan los pasos para la «desconexión con la legalidad española» mediante «leyes de ruptura» y se plantea un «mecanismo unilateral de ejercicio democrático». Es decir, un referendo para la independencia. El Gobierno reaccionó de inmediato y anunció un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la decisión del pleno del Parlamento catalán de aprobar las conclusiones del llamado proceso constituyente, que salió adelante con los únicos votos de Junts pel Sí y la CUP. Ciudadanos y el PP se ausentaron de una votación que consideraron contraria a la ley, mientras que el PSC permaneció en la Cámara pero no votó y Catalunya sí que es Pot, en la que se integra Podemos, votó en contra.
Ante la gravedad del nuevo desafío independentista, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, habló con los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, para informarles de las medidas que iba a adoptar, buscar «la unidad democrática» y actuar «conjuntamente» ante una decisión que «atañe a todos». En su intención de dar una respuesta «firme y proporcionada», el Consejo de Ministros instará mañana a la Abogacía del Estado a presentar un recurso por incidente de ejecución de sentencia. Según el Gobierno, la resolución aprobada vulnera el fallo del propio Constitucional del pasado 2 de diciembre que declaró nula la moción del Parlamento catalán que planteaba la desconexión con España, e ignora la exigencia del alto tribunal a la Cámara autonómica de que paralizara cualquier iniciativa que incumpla este mandato.
Sánchez habla con Rajoy
El nuevo desafío independentista puso fin a un largo período de incomunicación entre Rajoy y Sánchez. Su conversación de ayer es el primer contacto entre ambos, al menos oficial, desde la entrevista que mantuvieron en la Moncloa el pasado 13 de julio. Sánchez llamó al presidente del Gobierno para expresarle su «apoyo» en la exigencia del cumplimiento de la ley en Cataluña. Pero, en una comparecencia posterior sin preguntas, instó también al jefe del Ejecutivo a «tomar la iniciativa para impulsar una solución política» para Cataluña y España. El líder del PSOE tachó de «grave error político» la decisión tomada por Junts pel Sí y la CUP, que, según dijo, «no va a ninguna parte, salvo a la quiebra de la convivencia y la división de la sociedad catalana» y, además, «desoye, a conciencia, los pronunciamientos reiterados del Tribunal Constitucional». «No hay democracia sin ley y sin respeto a la ley», advirtió Sánchez.
El vice secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, pidió al Tribunal Constitucional y a la Fiscalía General del Estado que actúen contra la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa de la Cámara autonómica que autorizaron que el pleno debatiera las conclusiones del proceso constituyente por tratarse, a su juicio, de una «desobediencia flagrante».
El Gobierno, según aseguró la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, constató que hay «unidad democrática, voluntad política y mecanismos jurídicos suficientes» para hacer frente a la grave decisión del Parlamento catalán, que supone «un paso más, reiterado y contumaz», en la vulneración del derecho de los españoles a «decidir su marco constitucional». El Ejecutivo envió también un mensaje de «tranquilidad» a todos los españoles y garantizó que, aun en funciones, mantiene una «una actitud vigilante» ante cualquier vulneración de la Constitución.
PP y PSOE aplazan la concesión del grupo propio a CDC
El nuevo desafío independentista se produjo el mismo día en el que estaba previsto que el PP y el PSOE aprobaran en el Congreso la solicitud de CDC de tener grupo propio en el Congreso pese a no cumplir con los requisitos para ello. Ante esa situación, socialistas y populares retrasaron la decisión hasta la próxima semana, gracias a sus cinco votos en la Mesa, alegando la necesidad de aclaraciones técnicas antes de pronunciarse definitivamente.