Los vascos rechazan el pacto con Ciudadanos y las políticas recentralizadoras, que, a su juicio, ponen «fin a la autonomía política de las comunidades autónomas»
01 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La aritmética dice que los cinco diputados del PNV son una presa codiciada por Mariano Rajoy para poder llegar a la barrera de los 176 diputados que dan la mayoría absoluta. Sin embargo, los nacionalistas vascos le dejaron claro al PP que a día de hoy es «imposible» contar con ellos. Entre otras cosas, según dijo Aitor Esteban, por el pacto con Ciudadanos y por las políticas recentralizadoras, que a su juicio ponen «fin a la autonomía política de las comunidades autónomas». Otra cosa podría ser en una segunda ronda después de las elecciones vascas del 25 de septiembre. Esteban emplazó a Rajoy a llamarle cuando esté por el acuerdo, por reconocer que el País Vasco es una nación y por mantener una relación bilateral con el Ejecutivo de Vitoria. Mientras tanto, afirmó: «Ustedes no se han molestado en buscar nuestro voto ni nosotros queremos votarle».
Los independentistas catalanes, mientras, que suman 17 diputados, nueve de Esquerra y ocho del PDC y que también votaron en contra, quisieron escenificar con sus discursos que las instituciones catalanas han iniciado ya el proceso de ruptura con el Estado. Ambas fuerzas fueron muy críticas con el Gobierno del PP, en especial ERC, que afirmó que en el pasado el Estado utilizaba los cañones contra Cataluña, mientras que ahora utiliza el Tribunal Constitucional. Aun así, Joan Tardà proclamó que los secesionistas «no tienen miedo», aunque algunos dirigentes puedan ir a la cárcel y aseguró que el proceso de independencia es «imparable». Tanto ERC como el PDC ofrecieron sus diputados para una posible investidura de Pedro Sánchez a cambio de un referendo en Cataluña.