Pedro Sánchez propone en Gijón a Podemos y C's un plan de reformas para desbloquear una situación «crítica»

Juan Carlos Gea GIJÓN

ESPAÑA

Alberto Morante

El líder socialista niega todo apoyo posible a Rajoy y propone la regeneración como clave del desbloqueo institucional. «Estoy convencido de que saldremos bien de este momento crítico»

10 sep 2016 . Actualizado a las 14:40 h.

Regeneración para todos y con todos, incluido el PP, pero en cualquier caso con Mariano Rajoy fuera del Gobierno de España y un PSOE que «estará en la solución» pero «que no se equivoque nadie, siempre como alternativa» al Partido Popular. Esa es la propuesta que ha lanzado en Gijón el líder socialista, Pedro Sánchez, como «fórmula transversal» y «denominador común» que permita superar la «crítica» situación de bloqueo institucional del país. Durante su charla de clausura de la Escuela de Verano de UGT, y ante un auditorio encabezado por uno de los barones más distanciado de sus posiciones, Javier Fernández, Sánchez ha detallado un programa que ha ofrecido a los «nuevos partidos que hacen bandera de la regeneración cuando con sus vetos mutuos hacen lo contrario e impiden esa regeneración», e incluso al PP, con una condición inamovible: «La regeneración política pasa necesariamente por la regeneración de un partido tan importante como el PP, algo que no puede suceder mientras no abandone el gobierno de España», ha recalcado Sánchez, quien ha iniciado su intervención con las condolencias a los familiares de los fallecidos en el accidente ferroviario de O Porriño, los deseos de restablecimiento a los heridos y la petición de que «se esclarezcan hasta el último de los extremos» las causas del siniestro.

En mitad del atolladero institucional y con todos los ojos puestos sobre sus decisiones, la conferencia del líder del PSOE sobre «La situación de las instituciones» se ha convertido en todo un argumentario de las razones por las cuales los socialistas insisten en no apoyar en ningún caso un gobierno de Rajoy. Ante los asistentes que llenaban el salón -alguno de los cuales ha elogiado su «valentía»- y los que se esforzaban en escucharle en las pantallas instaladas en el patio del Antiguo Instituto, Sánchez ha encontrado en el caso Soria la piedra de toque en la que apoyar su rechazo y sus propuestas: tanto por el hecho de que se divulgase «no ya horas, sino minutos después» del último discurso de investidura de Rajoy, como por el rechazo que la «catarata de mentiras y cotradicciones» del presidente en funciones y Luis de Guindos desencadenaron Incluso dentro de las propias filas populares.

«España necesita un gobierno con urgencia pero no cualquier gobierno. Necesita uno limpio, social, dialogante, creíble, regeneracionista, que pase la página del inmovilismo, de la desigualdad, precariedad, mentira y corrupción », ha proclamado Sánchez, frente a «las formas del PP, que son las que hacen necesario un cambio regeneracionista en nuestro país». A pesar de que considera la escena institucional «compleja e incluso crítica, entre otras cosas porque la situación se prolonga en exceso», el secretario general ha exhortado a «no hacer concesiones al pesimismo».

«Los grandes cambios de un país se producen en situaciones críticas. Estoy convencido de que saldremos bien», ha añadido, y ha defendido como «firme, nítido y claro» el ofrecimiento socialista a las fuerzas del cambio.  «El PSOE ha tomado la iniciativa, me extraña que otros no lo hagan y que critiquen al PSOE por hacerlo», ha apostillado, Sánchez, que después de la charla ha mantenido una breve reunión en el mismo Antiguo Instituto con Javier Fernández, tras la cual han abandonado el edificio por separado.

El programa de reformas

Antes de eso, su charla ha desgranado los contenidos de la propuesta reformista en cinco ámbitos -democracia representativa, sistema electoral, sistema parlamentario, administraciones públicas y diálogo social- como respuesta a «una crisis que no es solo económica sino sobre todo social, política institucional y también territorial, y en la que todos estos factores interactúan», además de los «errores» derivados de «la austeridad a toda costa». La mejora de la representatividad y la pluralidad; la reforma a fondo de los partidos y su financiación; la conversión del Senado en cámara territorial con un reforzamiento del modelo federal; el fortalecimiento de los mecanismos de control parlamentario o de independencia en las instituciones públicas han sido algunas de las propuestas regeneracionistas.

Ante un público como el de su conferencia de Gijón, Pedro Sánchez ha puesto especial énfasis en la defensa de los agentes sociales, la negociación colectiva y los sindicatos como «columna vertebral» -ha dicho- «de nuestro sistema económico y en esencia también de nuestra democracia», frente a las «campañas de desprestigio» lanzadas desde medios conservadores.  Sánchez ha advertido que desde 2011 a 2015 «casi 2 millones de trabajadores y trabajadoras han dejado de estar cubiertos», una  «reducción de la tasa de cobertura en 10 puntos, del 70 al 60 por ciento» que ha relacionado con la Reforma Laboral del Gobierno Rajoy y sus efectos que «debilitan la capacidad de los sindicatos»

El secretario general socialista ha dedicado también un apartado para «trazar el perímetro» del debate para un «necesario proceso de reforma constitucional»; una revisión que permita «fortalecer derechos sociales, el estado del bienestar y el Estado de Derecho»,  «mejorar calidad de la representación e instituciones»,  «poner al dia estado autonómico», plasmar constitucionalmente «elementos esencialies de la financiación» y de la autonomía local, y «resolver conflictos territoriales inspirándonos en modelos federales de países de nuestro entorno» frente al «inmovilismo centralista de estos cuatro años» y las «tensiones secesionistas», una dialéctica que «conduce a España a escenarios inimaginables de enfrentamiento interno», según ha advertido Sánchez.