El Madrid Arena acogió a 16.605 personas, 6.600 más de lo permitido

Efe MADRID

ESPAÑA

Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce una de las víctimas en el caso «Madrid Arena»
Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce una de las víctimas en el caso «Madrid Arena» Juan Carlos Hidalgo | EFE

Este sobreaforo es «el origen del grave resultado mortal y lesivo» de la avalancha que se produjo el 1 de noviembre de 2012

27 sep 2016 . Actualizado a las 14:02 h.

El Madrid Arena acogió a 16.605 personas, cuando el aforo permitido era de 10.620 personas, un sobreaforo de 6.600 personas que ha detallado hoy la Audiencia Provincial de Madrid y ha destacado como «el origen del grave resultado mortal y lesivo» de la avalancha que se produjo el 1 de noviembre de 2012.

En la sentencia, de 677 paginas, los magistrados coinciden con la cifra que ofreció la Fiscalía en la vista oral del caso que fue de al menos 16.661 personas, como también defendías las acusaciones.

De esta forma, la sala aclara uno de los aspectos más polémicos desde que arrancó el procedimiento judicial, puesto que el promotor del evento, Miguel Ángel Flores, siempre defendió que cumplió con el aforo establecido por contrato con la empresa municipal Madrid Espacios y Congreso (Madridec), encargado de la gestión del recinto.

El empresario, que ha sido condenado a cuatro años de prisión, ofreció en el juicio dos cifras distintas de entradas vendidas: 9.650 y 11.228, a las que habría que sumar 300 invitaciones. Afirmó que encargó 17.500 entradas cuando el aforo era de 10.620 personas.

Pero los magistrados entienden que ha quedado probado que «con el ánimo de obtener el mayor beneficio económico y pese a conocer el aforo del Madrid Arena -10.620 personas-» Flores «vendió por diversos cauces 16.492 entradas, sin contar las invitaciones, lo que provocó un evidente riesgo para la integridad física de los que allí se encontraban».

Otras de las cifras que el tribunal ha esclarecido es la relativa al número de personas que se colaron por el portón de carga de Cota 0 y el muelle mónico, que eran puertas de emergencia y a las que sólo podían acceder mercancías y personal de la organización.

Dice la Sala en su sentencia que por el portón y las puertas de Muelle Mónico «entraron 3.000 personas en poco más de media hora».

«Esto se realizó con absoluta imprudencia, sin ningún tipo de control del estado del interior del pabellón, y manteniendo el cierre de los vomitorios y de las escaleras, lo que produjo la inevitable acumulación de personas en los escasos lugares en los que podían transitar y salir de una pista en que, por la entrada de público en la forma expuesta, era imposible permanecer, siendo todo ello la causa de lo sucedido en el vomitorio central», añade.