Rajoy advierte a los secesionistas que la UE no admitirá que se salten la ley

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Alejandro García | efe

Los soberanistas recurren al mensaje del miedo y dicen que el Estado busca venganza

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó ayer el sexagésimo aniversario del Tratado de Roma para advertir a los independentistas catalanes de que la Unión Europea nunca abrirá sus puertas a quien se salte la ley. Un aviso a la Generalitat, que pretende celebrar este año un referendo de manera unilateral al margen de la Constitución, y también un mensaje para la sociedad catalana, que duda sobre el encaje europeo del proyecto secesionista.

Rajoy, que hoy clausurará el congreso del PPC en Hospitalet de Llobregat y que el martes anunciará en Barcelona inversiones en infraestructuras para tratar de contrarrestar el discurso independentista, quiso lanzar un mensaje contundente a los secesionistas, a los que recordó que el compromiso europeo con el Estado de derecho implica que «nadie en Europa» dará su apoyo a quien pretenda «transgredir» la ley. Las apelaciones del soberanismo a la UE son continuas y desde el independentismo catalán siempre han confiado en que Bruselas acabe mediando en el proceso, cuando vea que la democracia pueda estar en riesgo, según reza el argumentario secesionista. Rajoy, en cambio, quiso enterrar cualquier aspiración europea del soberanismo. «La alternativa al cumplimiento de la ley es la nada, por no decir que es la selva», remató.

El independentismo, en cualquier caso, ha dejado claro esta semana cuáles son sus intenciones y no solo ha aprobado los primeros presupuestos que incluyen una referencia explícita al referendo, a pesar del informe negativo de los letrados de la Cámara catalana, sino que ha iniciado los preparativos de su organización, lo que ha llevado a la Fiscalía a abrir diligencias para determinar si se está incurriendo en la comisión de los delitos de desobediencia, malversación y prevaricación.

El secesionismo va a por todas y de momento no tiene intención de pisar el freno. En esta línea, el Partit Demòcrata Europeu Català, heredero de CDC, dio ayer el pistoletazo de salida a la campaña del referendo, previsto para el mes de septiembre. Y lo hizo, en un acto en el que reivindicó el legado del 9N y rindiendo homenaje a los cuatro dirigentes responsables de su organización que han sido inhabilitados: Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs, presentados como cuatro «valientes» a los que «nos les temblaron las piernas para defender la democracia».

«Venganza»

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cargó con dureza contra el Estado español, al que acusó de estar «dispuesto a todo» para impedir la celebración del referendo. El dirigente nacionalista advirtió al independentismo de que Mariano Rajoy hará lo «confesable y lo inconfesable» para detener la consulta y que si hace falta, dijo, «vulnerará» la Constitución, aunque también se mostró convencido de que Madrid no se saldrá con la suya.

El Partit Demòcrata arrancó la campaña de la consulta agitando el discurso del miedo y jugando con la idea de que si el proceso fracasa, el Estado «se vengará» de Cataluña. En el mismo acto, el expresidente Artur Mas replicó a Rajoy que el independentismo ya ha perdido el «miedo». «Nos dijeron que no pondríamos las urnas en el 9N y las pusimos. Ya no tenemos miedo. Hemos dejado de ser súbditos de España y hemos pasado a ser ciudadanos de Cataluña», remató.

Empresarios acusan a la Generalitat de señalar a los comercios que no usan el catalán

El malestar crece entre el empresariado catalán por las tensiones y problemas derivados del desafío secesionista. El último eslabón es un comunicado hecho público por la organización Empresaris de Catalunya, de la que forman parte cerca de medio millar de empresarios, en el que critica a la Generalitat por financiar una aplicación para los móviles en la que se señala a los comercios de la comunidad que no utilizan el catalán. La organización empresarial acusa al Gobierno catalán de pretender «colonizar Valencia, Baleares y el sur de Francia mediante la financiación de una aplicación lingüística para móviles que señala a los comercios que no usan el catalán».

Empresaris de Catalunya recuerda que la primera obligación de la Generalitat debería ser la de «apoyar al comercio para que pueda ofrecer el mejor producto, servicio y precio a los usuarios y no generar conflictos separando establecimientos entre buenos y malos», lo que únicamente servirá para seguir generando división social.

Un argumento en el que también incidió el Círculo de Economía, que el viernes advirtió contra la creciente división que se está produciendo en Cataluña por el enquistamiento del problema político generado por el desafío secesionista y la falta de diálogo entre las Administraciones y las fuerzas políticas para encontrar una salida a lo que denominan cuestión catalana. En su última nota de opinión, esta asociación que integra a empresarios y expertos de las más diversas tendencias políticas de toda Cataluña, lanzó un nuevo llamamiento para el respeto a la ley, porque, argumenta, «nada es democrático si se vulnera el principio fundamental de cumplimiento de la legalidad, esencial para ordenar la convivencia en cualquier país».