Un informe apunta a un móvil sexual en el crimen de la peregrina Denise

EFE

ESPAÑA

J. Casares | EFE

La policía nacional descarta que la motivación económica provocase la muerte de la estadounidense, al haber antecedentes de hostigamiento a otras peregrinas anteriormente

29 mar 2017 . Actualizado a las 15:35 h.

Un informe psicológico elaborado por la Policía Científica precisa que Miguel Ángel Muñoz Blas pudo tener un móvil sexual para agredir a la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, por cuya muerte el 5 de abril del 2015 en las cercanías de Astorga (León) está siendo juzgado.

El citado informe ha sido presentado este miércoles por un inspector de la Policía Nacional en el juicio que se sigue contra Muñoz Blas, de 41 años, en la Audiencia de León. El perito que lo ha presentado ha explicado ante el tribunal que los investigadores consideran que la motivación económica no provocó la agresión debido a que se habían registrado incidentes previos con otras peregrinas con características similares a Denise Pikka Thiem, lo que indica un posible móvil de carácter sexual, ya que la Policía piensa que estos ataques fueron cometidos por el acusado.

El citado informe psicológico se hizo durante reconstrucción de los hechos, cuando el acusado ofreció un relato plagado de detalles «pertinentes y coherentes». «Se expresó de forma realista y creíble y en todo momento se mostró honesto y sincero», ha recalcado el perito. No obstante, ha precisado que sí dudo cuando relató la forma en la que había matado a la peregrina, una actitud que según los expertos denota que ocultó elementos previsiblemente relevantes para el caso.

También ha explicado que durante la reconstrucción del crimen el acusado tuvo especial interés en aclarar que no había violado a la peregrina sin que nadie se lo preguntase. «Miguel Ángel se mostró aliviado tras confesar el crimen buscando permanentemente con la mirada la atención de los que le acompañaban», ha explicado el perito. Ha añadido que la confesión pudo deberse al «cansancio» del acusado o a la presión, por lo que «mostró sensación de abatimiento, con una conducta que reflejaba un importante impacto emocional».

Igualmente, ha subrayado que la conducta del acusado durante la reconstrucción del crimen no reflejó ningún déficit intelectual, más bien al contrario. «Entendía la situación en la que estaba y perfectamente pudo elegir qué parte del relato decía de una forma o de otra», ha indicado el perito.

En la jornada de este miércoles  también han declarado funcionarios del Museo de Ciencias Naturales que fueron los responsables del informe entomológico. Han explicado que la falta de insectos colonizadores primarios (que aparecen cuando el cuerpo está fresco) en los restos de la peregrina evidencia que el cuerpo estuvo protegido.

Consideran que no fue posible que fuese enterrada directamente en la tierra, como relató el acusado, y que tuvo que estar ante escondida en algún lugar durante un tiempo. Muñoz Blas inicialmente reconoció que había matado a la peregrina ante la jueza de Astorga (León), instructora del caso, pero posteriormente cambió su versión y ahora afirma que se lo inventó al sentirse presionado por la Policía cuando fue detenido el 11 de septiembre del 2015 en Grandas de Salime (Asturias).

La peregrina desapareció el 5 de abril del 2015, día en el que envió un correo electrónico a una amiga en el que saludaba «desde Astorga», y anunciaba su intención de seguir su ruta hacia la localidad de El Ganso, puntos ambos de la ruta Jacobea en la provincia leonesa.

Fue la última noticia que se tuvo de ella hasta que, el 11 de septiembre de ese año, el acusado les condujo horas después de ser detenido en Asturias hasta el lugar donde estaba el cadáver, a unos 2,5 kilómetros de su vivienda, en un paraje de difícil acceso entre las localidades de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo.