Víctimas del terrorismo denuncian a dos intermediarios en el desarme etarra del 2016

La Voz L. G. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Juan Herrero | EFE

La organización les atribuye un presunto delito de colaboración con organización terrorista, encubrimiento y tenencia y depósito de armas

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) presentó ayer una denuncia ante la Audiencia Nacional contra los autodenominados intermediarios de ETA Jean Noël Etcheverry y Mixel Berhocoirigoin, que participaron en «el supuesto desarme» de la banda en Louhossoa (Francia) en diciembre del 2016. La asociación que lidera Consuelo Ordóñez les atribuye «un presunto delito de colaboración con organización terrorista, encubrimiento y tenencia y depósito de armas».

En el escrito, Covite pone en valor que el alto tribunal cursara a Francia una comisión rogatoria sobre la escenificación de la entrega de armas realizada en Bayona el pasado 8 de abril para determinar si alguna de ellas «forma parte de algún procedimiento abierto contra la banda terrorista». Lamenta, ahora bien, no tener «conocimiento» de que se actuara de igual modo con respecto al armamento incautado cuatro meses antes en Louhossoa. En dicha operación, señalan, se pudieron hallar «unas treinta pistolas, varios revólveres, subfusiles y explosivos -aproximadamente el 15 % del arsenal de la banda-, que son igualmente necesarios para la investigación de los cerca de 300 asesinatos terroristas no esclarecidos». Reclamaron que se curse una nueva comisión rogatoria al país galo que incluya este escenario.

Pero en Covite van más allá. Consideran que existen «indicios» de que en el supuesto desarme de Louhossoa pudieron «inutilizarse» algunas de las armas. En la denuncia remitida a la Audiencia Nacional, incluyen diversa correspondencia cruzada entre Etcheverry y Berhocoirigoin con ETA, en la que, al parecer, estos afirman haber comenzado a destruir armas de la banda terrorista, con la consiguiente «eliminación y alteración de pruebas esenciales».

Tanto Etcheverry como Berhocoirigoin rechazaron públicamente dar el nombre de los miembros de ETA que ejercieron de interlocutores o identificar.