El Gobierno desafía a Puigdemont a reclamar un referendo en el Congreso

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

Toni Albir | EFE

El líder catalán solo aceptaría ir a las Cortes si hay un acuerdo previo con el Estado

20 may 2017 . Actualizado a las 00:49 h.

«El Parlamento es el lugar adecuado, porque es allí donde se garantiza que cada español conserva su parte alícuota de la soberanía». El Gobierno dio ayer un giro a su estrategia en torno al desafío independentista catalán. De la pedagogía, el frente judicial y el incremento de su presencia en Cataluña para tratar de seducir en su propio territorio a la sociedad catalana de las ventajas de seguir formando parte del Estado, el Ejecutivo pasó, tras debatirlo en el Consejo de Ministros, a proponer al presidente catalán, Carles Puigdemont, que defienda en el Congreso la celebración de un referendo de independencia y trate de sacarla adelante democráticamente.

El Gobierno se adelanta así al inminente anuncio unilateral de la Generalitat de la convocatoria de una consulta, invitándole a utilizar la vía parlamentaria, aunque fuentes del Ejecutivo adelantan que eso no significa que se vaya a abrir en ningún caso una negociación con la Generalitat en el Congreso. El desafío del Ejecutivo llega tres días antes de que Puigdemont, acompañado del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y el consejero de política exterior, Raül Romeva, pronuncie una conferencia en el Ayuntamiento de Madrid en la que exigirá la consulta.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada de hacer la propuesta, explicó que las Cortes son el lugar adecuado para que Puigdemont exponga sus planteamientos «porque afectan a la soberanía nacional» y porque ese es el «cauce democrático» previsto en la Constitución. Según explicó, el reglamento del Congreso y la propia Carta Magna «ya establecen los mecanismos» para que ese tipo de iniciativas «sean conocidas y debatidas», recordando además que ya existen «claros precedentes», en referencia al fallido plan Ibarretxe.

Podemos apoya la propuesta

Desde el Ejecutivo explicaron que la invitación a Puigdemont había sido previamente consultada con el PSOE y también con Ciudadanos. En caso de plantearse una votación en el Congreso sobre el referendo, el Gobierno necesitaría el apoyo de los socialistas para garantizarse la mayoría suficiente para ganarla. Pero además, por una vez una propuesta del Gobierno de Rajoy contó también con la aprobación del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. «Nos parecería enormemente sensato que Puigdemont pudiera acudir al Congreso y que hubiera un debate», señaló, porque eso supondría «un avance democrático» que contribuiría «a que normalizara un debate sobre una cuestión» que, a su juicio, «ya es obvia en la sociedad, que es la realidad plurinacional de España».

El secretario de Organización de los socialistas catalanes, Salvador Illa, consideró que si Puigdemont tiene «realmente voluntad de negociar», debe aceptar la invitación del Gobierno y no «perder esta nueva oportunidad». Y también el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, estimó que sería «lógico» que Puigdemont acudiera a debatir a las Cortes.

Sin embargo, aunque se mostró dispuesto a ir al Congreso, el presidente catalán cerró inmediatamente la puerta a defender su propuesta en las Cortes en los términos que plantea el Ejecutivo. «Celebramos que el Gobierno reconozca la posibilidad de celebrar un referendo de autodeterminación», señaló Puigdemont, pero advirtió que no defenderá su propuesta en el Parlamento si antes no ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno central. Solo en el caso de que se lograra ese pacto previo estaría dispuesto a someterlo a votación en el Congreso y en el Parlamento catalán. «El Govern [de Cataluña] está dispuesto a negociar el referendo con el Gobierno. En caso de llegar a un acuerdo, los dos Gobiernos lo someterán a los respectivos parlamentos», afirmó en respuesta al desafío del Ejecutivo.