Pedro Sánchez, el renacido que ha hecho del rechazo a Rajoy su bandera

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

CRISTINA QUICLER | AFP

Ha sabido capitalizar su papel de víctima de una operación encabezada por Susana Díaz y los barones para obligarlo a dimitir y facilitar la abstención en la investidura

21 may 2017 . Actualizado a las 21:47 h.

Muy pocos esperaban, ni siquiera los que fueron sus máximos colaboradores, que han cambiado de bando, que Pedro Sánchez tendría posibilidades reales de ganar las primarias sin ningún apoyo de dirigentes relevantes, casi ocho meses después de ser derrocado (en palabras del presidente de la gestora, Javier Fernández) como secretario general. Ha sabido capitalizar su papel de víctima de una operación encabezada por Susana Díaz y los barones para obligarlo a dimitir y facilitar la abstención en la investidura de Mariano Rajoy. Cabalga a lomos de la rabia y la indignación de una parte significativa de las bases, más amplia de lo que pensaban sus adversarios, que creían que con el paso del tiempo las heridas se curarían. Sánchez se presenta como el candidato de la militancia frente al aparato y de la izquierda frente a los que entregaron el poder a la derecha. Lo que, unido a un viraje estratégico hacia la izquierda, ha dado fuerza a su relato. Pero sus adversarios le recuerdan que llevó a los socialistas a los peores resultados de su historia y que es un transformista político sin principios que solo busca su propia supervivencia y su interés personal. De hecho, Sánchez ha cambiado de posición en temas clave. De exhibir su cercanía por Valls y Renzi, representantes del centrismo pragmático, y de pactar con Ciudadanos pasó a abogar por trabajar codo con codo con Podemos y ahora a marcar distancias con la formación de Pablo Iglesias. De subirse a un escenario frente a una enorme bandera nacional, a reivindicar que España es una nación de naciones. Fue diputado en dos ocasiones de rebote, al renunciar quienes ocupaban el escaño, y llegó a la secretaría general por sorpresa, de la mano de su ahora archienemiga Susana Díaz, como alternativa moderada a un Eduardo Madina que aparecía como más a la izquierda. Cuando Sánchez quiso volar solo y tomar sus propias decisiones la presidenta andaluza fue rompiendo puentes hasta la ruptura total. Frente a él acabaron tomando partido los barones con poder y las figuras históricas. Este domingo ha librado la batalla final de una guerra fratricida, y ha salido vencedor

El DNI

Nació en Madrid en 1972. Casado con Begoña Gómez, dos hijas. 

Formación

Licenciado en Económicas y Empresariales y máster en Política Económica de la Unión Europea. Habla inglés y francés.

Cargos

Secretario general del PSOE (2014-16), concejal de Madrid (2004-09), diputado (2009-11 y 2013-16).