Prisión para el joven que mató de un puñetazo a un anciano en Torrejón de Ardoz

EFE / Europa Press

ESPAÑA

Atlas TV

El conductor, de 18 años, se niega a identificar a la mujer que le acompañaba, alegando que era una prostituta

24 may 2017 . Actualizado a las 17:43 h.

El juez ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el joven de 18 años que mató a un hombre de 81 al darle un puñetazo después de que el anciano le recriminara que conducía muy rápido cuando cruzaba por un paso de peatones en Torrejón de Ardoz (Madrid). Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) han informado de la decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrejón de Ardoz (Madrid), que coincide con la petición de la Fiscalía. Sobre el acusado pesa la imputación inicial de homicidio doloso, de acuerdo con la misma fuente.

El joven ha declarado este miércoles ante el juez que únicamente le empujó después de que el hombre le amenazara con darle con su bastón en el transcurso de una discusión de tráfico por ir conduciendo demasiado rápido, algo que ha reconocido, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

En su declaración, el hombre ha admitido que iba conduciendo «un poco deprisa» y ha negado que le pegara un puñetazo, sino que solamente le empujó. Y lo hizo después de que el anciano le amenazara con pegarle con su bastón. Además, se ha negado a dar el nombre de la mujer que le acompañaba, alegando que era una prostituta.

El incidente se produjo cuando el fallecido se disponía a cruzar un paso de peatones. Ante la velocidad del agresor, éste golpeó el coche del acusado con su bastón, lo que provocó que saliera del coche y le empujara. Tras ello, la víctima se cayó y se golpeó contra el suelo.

Al parecer, el golpe que niega haber dado produjo que el anciano se quedara inconsciente y se golpeara contra el suelo, lo que provocó su muerte, según han precisado las mismas fuentes.

«Mi padre se debería haber muerto de viejo, no así»

El hijo del hombre de 81 años, Ramón, ha mostrado este miércoles su «rabia» por lo ocurrido porque opina que su padre «se debería haber muerto de viejo, no así».

En declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press, ha relatado que tanto él como sus dos hermanos están «en shock, y aún no se creen lo que ha sucedido». «Esto ha sido un palo», ha dicho. Además, ha contado que su padre era un luchador, inmigrante y trabajador de la empresa Pegaso.

Ramón ha manifestado que en estos momentos «está tan desorientado que no sabe lo que espera de la Justicia» y se pregunta si el presunto autor de los hechos, con 18 años, actúa de esa manera contra un anciano de 81 «qué será capaz de hacer».

El hijo del fallecido ha agradecido a la Fuerzas de Seguridad y al Samur la rapidez en su actuación y los esfuerzos que hicieron para reanimar a su padre, «pero no fue posible». Afirma que su madre, enferma de alzheimer, «cuando tiene momentos de lucidez, que son pocos, pregunta por su padre y no saben que hacer ni que decirle».