¿Cuánto se tarda en reconstruir lo destruido?

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

ESPAÑA

05 jun 2017 . Actualizado a las 07:02 h.

Llamaron a Joseph Stiglitz a la televisión catalana y le hicieron la consabida pregunta: ¿Sería viable económicamente una Cataluña independiente? Contestó el economista que , prorrumpieron en aplausos los nacionalistas y nadie escuchó el resto de la respuesta para no estropear el titular: «Sí, sería factible en un contexto de apertura de mercados y en la UE, con todos los acuerdos económicos».

Lo comparto. Sí, la criatura podría ser viable. Estados más pequeños existen y prosperan en el mundo global. Pero antes de alcanzar la viabilidad tendría la república independiente, traumatizada por el parto, arrancada con fórceps, que atravesar un inhóspito desierto. Por eso, la pregunta correcta a Stiglitz es otra: ¿Cuánto tardaría Cataluña, una vez desprendida del árbol español, en recuperar su viabilidad económica?

Tardaría lo que tardase en reconstruir lo destruido. Lo que tardase en derruir las barreras al comercio, altas o bajas, que inevitablemente se levantarían el día después. Lo que tardase en seducir y atraer hacia sí a los inversores y empresas en desbandada. Lo que tardase en solicitar, negociar y obtener el carné de socio de la UE. Lo que tardase en guarecerse bajo el paraguas del euro y el BCE o, en su caso, crear una moneda propia sólida. Lo que tardase en forjar las estructuras básicas del Estado: ejército, servicio exterior, caja de la Seguridad Social... Lo que tardase en devolver el PIB y el bienestar social a su nivel actual. Lo que tardase, en fin, en andar lo desandado. ¿Años, un par de generaciones, décadas, siglos?

La rama desgajada se seca, se pudre y no da frutos. Pero no le niego viabilidad futura. Tal vez en el pudridero germine una nueva planta. Desgraciadamente, ni Artur Mas, ni Oriol Junqueras ni yo estaremos para verlo.