Puigdemont, abucheado por comparar el proceso independentista con la lucha contra ETA

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

JOSEP LAGO | afp

En un acto por las víctimas de Hipercor, el portavoz terció para que cesaran los gritos contra el presidente de la Generalitat

20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Como todos los 19 de junio desde hace treinta años, los familiares y las víctimas del atentado de Hipercor en Barcelona, el más sanguinario de cuantos perpetró ETA, recordaron a las 21 personas asesinadas (cuatro de ellas niños) y las 46 que resultaron heridas. El momento más tenso del acto fue cuando intervino Carles Puigdemont, quien fue abucheado por parte del público. Su alocución fue interrumpida su alocución con gritos de «golpista» y «viva España».

El presidente de la asociación de víctimas, José Vargas, tuvo que terciar para recordar que se trataba de un acto de homenaje a víctimas del terrorismo y no un acto político. Puigdemont también fue increpado el sábado pasado en Badalona y ayer fue criticado por la oposición por comparar la persistencia en el combate contra ETA con el proceso independentista. Durante la toma de posesión de los nuevos miembros de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat, dijo, en relación al terrorismo de ETA, que «si no fuera por la persistencia de muchas personas, también anónimas, este combate no se hubiera ganado». «En unos años diremos lo mismo, que habremos conseguido todo lo que el pueblo de Cataluña se propuso porque persistimos». La oposición lo acusó de «insultar» a las víctimas de ETA.

Firmeza y lealtad

Desde el monolito que homenajea a las víctimas, personas humildes que hacían la compra un viernes cuando ETA explosionó un coche cargado con 30 kilos de explosivos, Vargas afirmó que «no olvidarán nunca la barbarie perpetrada por los asesinos» y lamentó que las víctimas y los familiares hayan estado tanto tiempo en el olvido de las instituciones. Al acto acudieron, entre otros, el ministro del Interior y la ministra de Sanidad, el lendakari y la alcaldesa de Barcelona. «Todos debemos trabajar unidos, sin fisuras, con firmeza y lealtad para acabar con el terrorismo», señaló Juan Ignacio Zoido. El ministro del Interior, quien también asistió a una exposición fotográfica sobre el atentado junto con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, llamó a impedir que la historia de ETA «la escriban los verdugos». Puigdemont y Ada Colau, por su parte, se disculparon con las víctimas y sus familiares por no haberles dado el suficiente «reconocimiento y calor».

Iñigo Urkullu vuelve a desmarcarse del Gobierno catalán y rechaza la vía unilateral

JOSEP LAGO | afp

El presidente catalán, Carles Puigdemont, y el lendakari, Iñigo Urkullu, mantuvieron ayer un encuentro en el Palau de la Generalitat en el que reivindicaron el «derecho» de Cataluña y el País Vasco a consultar a sus ciudadanos y defendieron un proceso dialogado para reformular el Estado español. Eso sí, evitaron las comparecencias ante los medios para no evidenciar las enormes diferencias entre ambos respecto al proceso catalán. Están a favor del derecho a decidir, pero les separa la vía unilateral por la que ha apostado el secesionismo catalán.

En la nota de prensa facilitada por el Gobierno catalán, Puigdemont y Urkullu subrayaron que la «legalidad no es inmutable, sino que debe servir para resolver problemas políticos y sociales». El diagnóstico de la situación es coincidente en Barcelona y en Vitoria, lo que cambia es la receta. Urkullu siempre ha mostrado su respeto por el proceso catalán, pero ha marcado distancias desde el primer día. Arrancó su segundo mandato advirtiendo de que la «independencia es imposible» y apostó por dotar de «más y mejor» autogobierno al País Vasco, aunque dentro del marco legal, «por la vía del acuerdo, el respeto mutuo y la bilateralidad». Muy diferente de Puigdemont, quien plantea un «referendo o referendo», que no deja margen a la negociación con el Estado. Coinciden en que es difícil avanzar ante la «estrategia de quietud impuesta por el Gobierno español ante las demandas de Cataluña y el País Vasco». Derecho a decidir, sí, pero discrepan en la vía unilateral. El Gobierno vasco no está por la ruptura con Madrid, mientras que el independentismo catalán anuncia que celebrará un referendo por las bravas el 1 de octubre.

Catalunya en Comú, al margen

Puigdemont y Oriol Junqueras tampoco fueron capaces de sumar a Catalunya en Comú a su propuesta de referendo unilateral. Tras reunirse ayer con Xavier Domènech, este afirmó que el 1 de octubre se parece más al 9N que a una consulta vinculante y con reconocimiento internacional, como piden los comunes.