Sí hubo saludo en el vestíbulo y compartieron mesa con Felipe Vi
27 feb 2022 . Actualizado a las 22:26 h.El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han vuelto a evitar este domingo participar en el saludo de bienvenida al rey, previo a la cena oficial de inauguración del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. Tanto el presidente de la comunidad como la regidora de Barcelona han accedido al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) por la entrada habitual, junto a otros invitados, mientras que el saludo de bienvenida de las autoridades ha tenido lugar en el otro extremo del recinto. Otro de los que tampoco ha participado en este acto de bienvenida fue el consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró.
Aragonès y Colau, en cambio, sí han saludado al monarca en el vestíbulo, donde se han congregado los asistentes, antes de sentarse en la mesa que tenían asignada y que han compartido con Felipe VI, según informa Efe. Ambos políticos, que ya estaban conversando entre sí, han hablado durante aproximadamente un minuto con el rey, principalmente sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia, según informaron fuentes de la Generalitat. Sobre esta cuestión, tanto Felipe VI, como Pere Aragonès y Ada Colau manifestaron su rechazo a la invasión de Rusia.
En el saludo de bienvenida a Felipe VI estaban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera, Nadia Calviño; la delegada del Gobierno en Cataluña, María Eugènia Gay; el presidente ejecutivo de Telefónica y presidente de GSMA, José María Álvarez Pallete; y el presidente de la Fira de Barcelona, Pau Relat. También han participado, entre otros, la ministra de Industria, Reyes Maroto; el líder de la oposición en Cataluña, el socialista Salvador Illa; y la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín.
No es la primera vez que Pere Aragonés le da un desplante al monarca de estas características, aunque desde la llegada a la presidencia de la Generalitat de ERC hay un cambio no radical, pero sí sustancial, en la relación con la Corona.
El presidente autonómico rechazó, por ejemplo, asistir el pasado mes de julio a la entrega de los Premios Princesa de Girona por considerar que su objetivo era «ensalzarla a la Monarquía» y tampoco estuvo presente en la entrega de despachos a los nuevos jueces que presidió Felipe VI, después de que el Gobierno le pidiera el año anterior que eludiera su asistencia por motivos políticos. Como principio, Aragonès rehúsa estar en cualquier ceremonia convocada por la Casa del Rey. Pero, a diferencia de su antecesor, aseguró que la presencia o no del monarca no sería lo que determinaría su participación en reuniones o eventos y que se regía por aquello que pueda servir a los intereses de la ciudadanía catalana.
Bajo esa premisa, en la cena inaugural del Mobile Word Congress del año pasado, Pere Aragonès tampoco estuvo presente en el acto de bienvenida del rey, aunque sí lo saludó antes de la cena en la que luego compartió mesa con él.