Mañueco, investido presidente de Castilla y León, gobernará en coalición con Vox

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

ATLAS TV

Los de Santiago Abascal entran por primera vez a formar parte de un Ejecutivo autonómico

11 abr 2022 . Actualizado a las 21:59 h.

Alfonso Fernández Mañueco superó este lunes la votación de investidura y renueva como presidente de la Junta de Castilla y León. El candidato popular logró el solitario apoyo de Vox, cumpliendo así el acuerdo cerrado recientemente por el que los de Santiago Abascal asumen la vicepresidencia, tres consejerías y la presidencia en las Cortes.

Se trata de la primera comunidad autónoma en la que Vox asume responsabilidades de gobierno, ya que hasta el momento habían facilitado alguna presidencia y presupuestos del PP, como en Madrid o Andalucía, pero siempre sin carteras.

En su discurso solicitando la confianza de la Cámara, Mañueco pidió que se juzgara al nuevo Ejecutivo que echará a andar en los próximos días «sin ataques preconcebidos» ni «prejuicios». Se trata de una coalición que «refleja la voluntad que los castellanos y leoneses expresaron democráticamente en las urnas», sostuvo, y a la que llegó tras la «inmediata autoexclusión de algunos», dijo, en referencia al PSOE. Según los populares, Ferraz exigió unas condiciones inasumibles para facilitar su gobernanza, exigiéndoles que rompieran en todos los territorios en los que gobiernan gracias al apoyo o a la abstención de los de Abascal. Especialmente cuando el PSOE, esgrimen en Génova, mantiene pactos de gobierno con formaciones como Podemos, ERC o EH Bildu. De ahí que Mañueco se haya visto forzado a buscar apoyos hacia su derecha, ya que la repetición electoral se descartó desde un primer momento.

En las pasadas elecciones, el PP fue la fuerza más votada, con 31 procuradores. Vox fue tercera, con 13 representantes. Los 44 que suman alcanzó para superar el listón de la mayoría absoluta de la Cámara, establecida en 41 votos. Desde la oposición alertaron de la presencia de la «ultraderecha» por primera ocasión en un Ejecutivo autonómico, advirtiendo del peligro de regresión en materias como la violencia machista o la memoria histórica.

Pese a agradecer al candidato de Vox, Juan García-Gallardo, su predisposición a explorar acuerdos, Mañueco marcó las diferencias entre ambas fuerzas políticas: «Somos dos partidos distintos. Cada uno con sus legítimas posiciones, que los castellanos y leoneses conocen sobradamente. Pero hemos sabido dar ejemplo de generosidad, responsabilidad y capacidad de acuerdo. Hablando. Negociando. Buscando puntos de encuentro cuando era preciso para alcanzar los consensos necesarios», afirmó, mostrando su confianza en que estos acuerdos sean «muchos» durante una legislatura en la que primará la «estabilidad». Para alcanzar este objetivo, la coalición trabajará «como una piña al servicio de esta tierra», señaló en su discurso el presidente autonómico. Santiago Abascal acudió este lunes a Valladolid por sorpresa para arropar a su candidato y futuro número dos del Ejecutivo, coincidiendo en la tribuna de invitados con cargos del PP, como Ana Pastor.

El martes, toma de posesión

El que no estuvo fue Alberto Núñez Feijoo, aunque el líder del PP felicitó a Mañueco a través de un tuit.

Sobre esta ausencia, en la dirección del PP sostienen que lo común es que los líderes nacionales acudan a la toma de posesión, y no a la investidura. Feijoo expresó este lunes ante el comité de dirección del PP que su intención es ir el martes 19 para respaldar a su barón en este acto, aunque aún no puede confirmar su asistencia, por no tener todavía cerrada la agenda.