El tratado de amistad suscrito por Sánchez y Macron en Barcelona reafirma el compromiso de desarrollar los proyectos de interconexión eléctrica y el corredor para transportar hidrógeno H2Med. Urkullu reclama a los dos países que refuercen sus conexiones atlánticas
19 ene 2023 . Actualizado a las 20:40 h.El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, sellaron este jueves un acuerdo por el que Madrid y París se comprometen a crear un «frente común» para actuar de forma coordinada tanto en el seno de la Unión Europea como en el escenario internacional, donde ambos países reafirmaron su compromiso con la OTAN y su objetivo de lograr una Europa «más fuerte» también en el ámbito de la defensa.
El nuevo Tratado de Amistad y Cooperación fue suscrito este jueves en Barcelona por Macron y Sánchez, durante una cumbre hispano-francesa que el presidente español calificó de «histórica». El jefe de Estado galo subrayó que el documento permite corregir «una anomalía» entre dos naciones vecinas. Hasta este jueves, España solo tenía suscrito un tratado de este nivel con Portugal, mientras que Francia únicamente lo había ratificado con Alemania e Italia.
En la rueda de prensa que ofrecieron tras el encuentro, ambos mandatarios destacaron la importancia del documento para dar un nuevo impulso a la UE, cuya presidencia rotatoria asumirá España en el segundo semestre del año. «Este tratado de amistad no solo refuerza a los dos países, sino que refuerza el proyecto común que es Europa», recalcó Sánchez.
En esta línea, ambos reclamaron una reacción «firme y contundente de la UE» para atraer inversores y recapitalizar la industria europea frente a la ambiciosa línea de subsidios con la que Estados Unidos nutre ahora a sus empresas. Tanto Sánchez como Macron defendieron la necesidad de una respuesta unitaria en un «momento crítico» para Europa por la guerra de Ucrania.
Hidrógeno verde
Entre los principales compromisos recogidos en el documento figuran los proyectos de interconexión eléctrica entre ambos países y la construcción del corredor de hidrógeno verde, el llamado H2Med, que enlazará Barcelona con Marsella mediante un conducto submarino. Para el desarrollo del hidroducto, según recoge el texto pactado este jueves, se aspira a obtener el máximo de financiación de la Comisión Europea, un 50 % del coste total de la infraestructura.
Tras hacerse público este punto del tratado, el Ministerio para la Transición Ecológica ofreció algunos detalles adicionales. El departamento que dirige la vicepresidenta Teresa Ribera destacó que, París y Madrid «estudiarán la construcción de un nuevo tendido eléctrico entre los dos países, aprovechando el trazado submarino del hidroducto H2Med entre Barcelona y Marsella». Este nuevo enlace eléctrico entre España y Francia se sumaría al tendido submarino ya previsto a través del golfo de Vizcaya. «Francia y España han convenido en la necesidad de acelerar los trámites de los proyectos transpirenaicos de interconexión eléctrica», subraya el ministerio, en alusión a las carencias que se hicieron patentes con la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania y que, de hecho, fueron uno de los argumentos esgrimidos por España y Portugal para justificar la llamada excepción ibérica.
Pero sin duda el proyecto estrella de estas nuevas interconexiones es el hidroducto H2Med, con el que el Ministerio de Transición Ecológica se marca ahora el objetivo de «suministrar hidrógeno verde al resto del continente europeo». Con el compromiso —por ahora aún lejos de concretarse— de construir el enlace submarino entre Barcelona y Marsella, sigue pendiente la reclamación de Galicia y los otros territorios de la fachada atlántica de España y Francia de que se dote a este espacio de un corredor de hidrógeno verde que se conecte con las redes de suministro europeas.
Movilidad y redes 5G
En el ámbito de la cooperación transfronteriza, el tratado entre España y Francia también considera prioritarias las interconexiones de transporte y telecomunicaciones, incluidos los corredores 5G, y buscará facilitar «la movilidad segura, fácil y sostenible de pasajeros y mercancías en el marco de la Redes Transeuropeas de Transporte».
Un refuerzo para la Unión Europea
La Voz / Agencias
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, consideran que el Tratado de Amistad de Barcelona, firmado este jueves en la capital catalana en la XXVII cumbre bilateral, no solo supone un refuerzo de España y Francia, sino también de Europa. Ese es el mensaje lanzado por ambos líderes en la rueda de prensa que han ofrecido con motivo de esta cumbre, que ha contado con la participación de una veintena de ministros, según informa Efe.
Sánchez, que ha calificado de «histórica» esta cita en Barcelona, ha subrayado que el tratado suscrito por España y Francia y que pretende elevar al máximo la relación bilateral y la cooperación en múltiples ámbitos, es «una magnífica noticia para Europa».
«Este tratado de amistad no solo refuerza a los dos países, sino que refuerza el proyecto común que es Europa», ha añadido. Una apreciación a la que se ha sumado el presidente francés, quien ha afirmado que este tratado es muy relevante para el futuro comunitario.
Ante los retos que tiene por delante la UE, los dos países se comprometen mediante el texto alumbrado en la capital catalana a intentar coordinar posiciones para defenderlas de forma conjunta en Bruselas.
Con este tratado, según el presidente del Gobierno, se sella una excepcional relación a la vez que los dos países se dotan de un marco jurídico perdurable en el tiempo para definir su cooperación. Para Sánchez, en momentos de incertidumbre es bueno aportar a los ciudadanos certezas como las que se derivan del tratado suscrito en esta jornada.
Innovación, ciencia y energía
El presidente del Gobierno ha considerado que todos los tratados y convenios que se han firmado en la capital catalana ponen de relieve la fortaleza de la relación bilateral y su apuesta por el futuro. En ese contexto ha incluido la cooperación en materia de innovación, científica y tecnológica y toda la relativa a las interconexiones energéticas.
«Son la expresión de una integración cada vez más estrecha entre los dos países», ha recalcado antes de insistir en que queda evidenciada la voluntad de trabajar juntos en el futuro y hacerlo «por y para Europa».
Para Macron, con la firma del Tratado de Amistad se pone fin a una «anomalía histórica» porque cree que no era normal que dos países como España y Francia no lo hubieran suscrito antes tras los muchos vínculos que les unen y la colaboración que han evidenciado.
Entre los frutos de esa cooperación a lo largo de los años ha citado los relativos al capítulo de Interior y, en concreto, la victoria sobre la banda terrorista ETA. Esa colaboración ha dicho que continua ahora ante otro tipo de terrorismo.
Tras enumerar diversas áreas en las que se va a reforzar la colaboración bilateral, Macron ha dicho que el resumen es que se pretende que el trabajo conjunto sea más eficaz tanto bilateral como internacionalmente.
En el contexto de la agenda europea, el presidente del Gobierno ha expuesto las prioridades de la presidencia española de la UE en el segundo semestre del año.
La ayuda a Ucrania ha sido otro de los asuntos abordados, y Sánchez y Macron se han comprometido a seguir apoyando a los ciudadanos de ese país en su lucha por la libertad.
Las claves del acuerdo
El Tratado de Amistad y Cooperación sellado este jueves por España y Francia contempla intensificar los contactos entre ambos países para buscar un «frente común» en la Unión Europea y las relaciones internacionales, con relación constante entre ambos Gobiernos e incluso intercambios periódicos en los respectivos Consejos de Ministros.
El documento ha sido firmado por los presidentes Pedro Sánchez y Emmanuel Macron durante la XVIII Cumbre Hispano-Francesa en Barcelona. Ambos mandatarios han puesto en valor lo «histórico» del momento, ya que es el primer tratado de este tipo entre Madrid y París pese a la intensidad de la relación bilateral. Según Macron, había que solucionar esta «anomalía», informa Europa Press.
Cumbres anuales
El tratado incluye diversos mecanismos para reforzar la cooperación, como la celebración anual de cumbres bilaterales o contactos entre los distintos ministerios. El tratado recoge también que un miembro del Gobierno de España y otro de Francia serán invitados al Consejo de Ministros del otro país, al menos una vez cada tres meses y por rotación.
Una parte importante está centrada en la Unión Europea, donde ambos países se comprometen a mantener una «concertación estrecha» sobre los temas comunitarios y el proceso de ampliación de la Unión Europea. «Tanto a nivel político como de altos funcionarios, las partes se consultarán regularmente antes de las grandes decisiones europeas sobre temas de interés común, con el fin de tratar de establecer posiciones comunes y de impulsarlas conjuntamente», reza el documento.
Política exterior
En política exterior, España y Francia acuerdan que su red diplomática comparta análisis para promover intereses comunes en regiones como el Mediterráneo y África; además de la necesidad de profundizar los vínculos con América Latina y el Caribe. El tratado contempla así consultas periódicas entre los ministros de Asuntos Exteriores y el intercambio recíproco de diplomáticos entre ambos departamentos.
En el apartado de defensa, corroboran su compromiso con la OTAN a la vez que apuestan por una defensa europea «más fuerte», y apuntan a una cooperación también en el ámbito industrial para alcanzar la interoperabilidad de sus Fuerzas Armadas, con proyectos comunes. Para todo ello, habrá reuniones anuales del Consejo de Defensa y Seguridad, en el que participan los titulares de Exteriores y de Defensa.
Cooperación migratoria
Por otra parte, el tratado prevé la creación de un grupo de trabajo sobre cuestiones migratorias en el que participarán «los servicios responsables de la gestión de fronteras, migración, asilo, integración y lucha contra las redes de inmigración ilegal» y que podrá ampliarse en caso de ser necesario.
Asimismo, ambos Gobiernos se comprometen a promover «vías legales de migración, integración e inclusión social de los migrantes regulares» y han acordado que sus ministros de Exteriores e Interior se reúnan de forma periódica para «abordar la dimensión exterior» de la migración. Por otra parte, el texto también contempla «el despliegue, llegado el caso, de unidades operacionales binacionales» así como «la realización de operaciones comunes o conjuntas para la lucha contra las redes de tráfico de personas».
En materia de justicia e interior, igualmente se pone de relieve «el alto grado de cooperación» entre las fuerzas y cuerpos de seguridad y las autoridades judiciales y penitenciarias de ambos países y se expresa la voluntad de seguir por esta senda, en particular mediante los grupos de trabajo de lucha antiterrorista y el de enlace antidroga ya existentes.
Foro económico anual
Por lo que respecta a la economía, el tratado prevé que se organice anualmente un foro económico y empresarial bilateral en colaboración con la CEOE y la patronal francesa, así como una mayor cooperación en el ámbito turístico, habida cuenta de la importancia que este sector tiene para las economías de los dos países.
España y Francia han acordado también dar prioridad a las interconexiones energéticas y en concreto reafirman su compromiso de desarrollar los proyectos de interconexión eléctrica y el corredor para transportar hidrógeno H2Med «de forma equitativa y de conformidad con las normas europeas», según indica el texto.
Asimismo indican que colaborarán con los reguladores energéticos y la Comisión Europea para conseguir el máximo de financiación europea -un tope del 50% del coste total- y facilitar su evaluación y despliegue.
Ambos países también consideran prioritarias las interconexiones de transporte y telecomunicaciones «incluidos los corredores 5G», y aseguran que impulsarán proyectos para favorecer la movilidad «segura fácil y sostenible» de pasajeros y mercancías «en el marco de la Redes Transeuropeas de Transporte».
Cooperación transfronteriza
Por otro lado, España y Francia van a crear un Comité de Cooperación Transfronteriza de carácter consultivo, integrado por representantes de ambas Administraciones, con el objetivo de dar seguimiento a la implementación de la Estrategia de Cooperación Transfronteriza prevista en este tratado.
El acuerdo también menciona que se comprometen a facilitar el reconocimiento de los títulos sanitarios y médicos en ambos países y fomentarán el aprendizaje de la lengua del vecino y su uso en la vida cotidiana en los espacios transfronterizos.
Asimismo, hay un compromiso explícito a reforzar la cooperación en el ámbito educativo y cultural, que incluye el impulso del español y el francés al otro lado de los Pirineos, una mayor equivalencia en los títulos universitarios y la doble obtención del bachillerato francés y el español o la promoción de proyectos culturales conjuntos, entre otros.
Zona marítima protegida
Por último en materia medioambiental, los dos países apoyarán el reconocimiento por la Organización Marítima Internacional de una Zona Marina Especialmente Sensible (ZMES) en el Mediterráneo noroccidental.
También la formulación de propuestas de nuevas Zonas de Control de Emisiones de Azufre (SECA) en el Atlántico y de Nitrógeno (NECA) en el Mediterráneo para su presentación a la Organización Marítima Internacional.
Igualmente seguirán cooperando para vigilar y proteger las especies amenazadas, especialmente del urogallo y de la población de osos en los Pirineos, fomentando su cohabitación con las actividades humanas.
Urkullu reclama a los dos países que refuercen sus conexiones atlánticas
El presidente del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, pidió este jueves a Pedro Sánchez y Emmanuel Macron que den «un impulso definitivo» al compromiso adquirido por España y Francia para el despliegue del Corredor Ferroviario Atlántico. Además, el lendakari reclamó a ambos líderes que hagan «una apuesta decidida» por el vector atlántico del hidrógeno verde.
Urkullu, en su calidad de presidente de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), remitió sendas cartas a Sánchez y Macron el pasado 17 de enero, en vísperas de la cumbre que se desarrolló este jueves en la Ciudad Condal, para hacerles llegar la declaración del plenario del consorcio celebrado el pasado 30 de noviembre en Guipúzcoa, en el que se recogen las prioridades y reivindicaciones de las comunidades de Aragón, Cataluña, País Vasco y Navarra, las regiones de Nueva Aquitania y Occitania y el principado de Andorra, informa Europa Press.
Urkullu exigió que se cumpla «puntualmente» el calendario para el corredor ferroviario atlántico de la red transeuropea de transporte, y más concretamente el tramo Burdeos-Vitoria, que forma parte de la red prioritaria o Core Network.
En cuanto al ámbito energético, y paralelamente a los pasos que se den para configurar un hub pirenaico del hidrógeno verde, el lendakari exigió «una apuesta decidida» por el desarrollo de un vector atlántico del hidrógeno que conecte España y Francia. «Solo así los territorios de la fachada atlántica de los Estados español y francés podremos participar en la diversificación del abastecimiento energético, contribuir a la descarbonización de nuestros sistemas socioeconómicos, y crear una economía del hidrógeno que redunde en el progreso y bienestar de nuestra ciudadanía», aseveró.
