Junts anuncia que no se abstendrá en la investidura de Sánchez, lo que convierte en irrelevante a Coalición Canaria

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Puigdemont, en el Parlamento Europeo, en Bruselas
Puigdemont, en el Parlamento Europeo, en Bruselas OLIVIER MATTHYS | EFE

El partido de Puigdemont reclama la amnistía y un referendo para apoyar la candidatura del líder socialista

05 oct 2023 . Actualizado a las 20:47 h.

O sí o no. Junts ha anunciado este jueves que no se abstendrá en la investidura de Pedro Sánchez, lo que complica el camino para el líder socialista. El partido de Puigdemont, al igual que ERC, pone como condición para apoyar la candidatura socialista una amnistía para los procesados del procés y la negociación de un referendo para la autodeterminación de Cataluña, una posibilidad que no acepta el PSOE.

Esta mañana, Coalición Canaria anunciaba que estaba dispuesto a apoyar la investidura de Sánchez después de dar su sí a la investidura de Feijoo. El cambio de voto de este diputado varía los equilibrios. Con el sí de CC, a Sánchez le bastaría la abstención de Junts para ser presidente. Pero no será así. De esta manera, JxCat se asegura que sus siete diputados serán decisivos de cara a la investidura, tanto si llega a un acuerdo con el PSOE como si no, ya que Sánchez necesitará más síes que noes para ser presidente. Junts sostiene que trasladó al PSOE esta semana esta decisión, después de que el rey encargase a Sánchez formar Gobierno.

Sánchez ya ha iniciado los contactos con los grupos de cara a su investidura, y el miércoles se reunió con el líder del PSC, Salvador Illa, en la sede del PSOE, una reunión que ha generado un fuerte malestar en JxCat. Este jueves, en un mensaje en su cuenta de X, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha asegurado que Illa «no podrá ser nunca un interlocutor válido para generar confianza» en las negociaciones.

También ha criticado esta reunión el secretario general de JxCat, Jordi Turull, que ha acusado directamente a Illa de haber «engañado» a Junts «el día antes del pacto de la vergüenza en Barcelona para impedir que Xavier Trias fuese alcalde».