Feijoo asegura que lo que hubo en Cataluña fue «puro terror» y «puro fascismo»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, interviene durante el debate de la ley de amnistía.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, interviene durante el debate de la ley de amnistía. ALBERTO ORTEGA / EUROPAPRESS

El PP dice que «o Puigdemont cede, o Sánchez traga, o colorín colorado»

31 ene 2024 . Actualizado a las 22:29 h.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, afirmó este miércoles que los «actos vandálicos» que se produjeron en Cataluña cuando se conoció la sentencia del procés, en el otoño de 2019, fueron «puro terror» y «puro fascismo». El presidente de los populares equiparó esos hechos a una «kale borroka independentista en Cataluña». «El terrorismo es terror y en Cataluña hubo días de verdadero terror», sostuvo para expresar su rechazo a la ley de amnistía tal y como está ahora, diferenciando el terrorismo que atenta contra los derechos humanos del que no lo hace.

Según Feijoo, hay imágenes de esas «tensiones en el aeropuerto» de El Prat, de cómo se intentó «que no saliesen los trenes» y se «cortaron autovías». «Ha habido incendios de mobiliario urbano, hay policías agredidos, hay policías con incapacidad permanente. Es obvio, esto es la kale borroka independentista en Cataluña», afirmó.

El líder de la oposición consideró que Pedro Sánchez «ha perdido el control del Gobierno y ha sido humillado por Puigdemont», que es quien sigue negociando la ley de amnistía. Aseguró que esta ley no pasa el filtro de la Unión Europea como está. «Estoy convencido absolutamente de ello», señaló, tras asegurar que en esta legislatura va a pasar lo que quiera Puigdemont. «Lo he dicho desde el principio», recalcó.

 Intervención de la UE

El PP cifra sus esperanzas en que sea la Unión Europea la que paralice la ley de amnistía impulsada por el PSOE. «Europa tiene que parar este ataque masivo del Gobierno y sus socios al Estado de derecho», subrayó. Su tesis es que el PSOE solo se plantó el martes ante las exigencias de Junts porque el ministro de Justicia, Félix Bolaños, no podía presentarse ante el comisario europeo de Justicia Didier Reynders, con un texto «todavía más obsceno».

«Entre principios y poder, me quedo con principios», aseguró Feijoo. Resaltó que él «no podría ser presidente del Gobierno sentado en una infamia» y reconoció, con ironía, que él no tiene «la habilidad para engañar y mentir como Sánchez».

El portavoz del PP, Borja Sémper, dijo que Sánchez debe decir ya al conjunto de los españoles «si la línea roja de ayer será ya una línea invisible mañana porque en este momento solo hay tres opciones para el señor Sánchez: O Puigdemont cede, o Sánchez traga, o, como dice Junts, colorín colorado».

Sémper calificó de «jornada esperpéntica» la que se vivió el martes en el Congreso e insistió en que es «fundamental» que Sánchez responda a estas preguntas: «¿La amnistía irá más lejos incluyendo la alta traición? ¿Es el paso siguiente o no? ¿Entre Puigdemont y señor Sánchez habrá reunión o no la habrá?».

Los populares preguntan qué pasaría si no admiten la ley en el Senado

La Mesa del Senado ha solicitado un informe a los letrados de la Cámara para que analicen las consecuencias que tendría no admitir a trámite la ley de amnistía en su paso por la Cámara Alta. Una solicitud que salió adelante gracias a la mayoría absoluta del PP y a raíz de una petición de los senadores de Vox.

De esta forma se busca conocer las «opiniones varias» acerca de los efectos que tendría esa hipotética decisión de la Mesa sobre la tramitación legislativa de la amnistía para los implicados en el procés. El PP defendió la petición de informes a los letrados alegando que lo hacen para «despejar dudas» de Vox y que los populares no están dispuestos a hacer «nada que sea ilegal».

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, fue preguntado sobre si estarían dispuestos a no tramitar la amnistía tras solicitar dicho informe y recalcó que «nunca» harán «nada que sea ilegal» o que «perjudique la institucionalidad». «Cuando pedimos un informe a los letrados, ya sea en el Congreso de los Diputados o en el Senado, es para despejar las dudas de aquellos que las tengan», aseguró.