De la venganza mortal contra tres hermanos en Morata de Tajuña a matar a golpes a su compañero de celda: el historial criminal de Dilawar Hussain

P. Avendaño

ESPAÑA

El presunto asesino de los tres hermanos en Morata de Tajuña tras el registro de su vivienda en Arganda del Rey
El presunto asesino de los tres hermanos en Morata de Tajuña tras el registro de su vivienda en Arganda del Rey MARISCAL | EFE

Conocido como «El Negro», este pakistaní de 42 años asesinó a su «preso sombra» en la cárcel de Estremera y avisó a los funcionarios por el interfono

15 feb 2024 . Actualizado a las 19:14 h.

«Buenas, soy el asesino de los tres hermanos de Morata». Esa fue la presentación oficial de Dilawar Hussain Fazal Chouhdary, pakistaní de 42 años, también conocido como «El Negro». La hizo el domingo 21 de enero cuando, pasadas las once de la noche, entró por su propio pie en el cuartel de la localidad madrileña del Arganda de Rey. Los tres hermanos a los que se refería eran Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso. Sus cadáveres habían aparecido tres días antes, semicalcinados, en su casa de Morata de Tajuña.

Dilawar confesó el triple homicidio y el juez ordenó prisión provisional ante el riesgo de fuga y la posible alteración o destrucción de pruebas. Así entró en la cárcel de Estremera, donde en la madrugada de este jueves asesinó a golpes a su compañero, un ciudadano de Europa del Este, que ejercía de «preso sombra». Su cuarto asesinato en menos de tres meses.

Cuando el pasado enero los agentes de la Policía Local encontraron tres cadáveres en un domicilio del Morata, en lo primero que pensaron fue en un suicidio colectivo, por la agobiante situación económica en la que vivían los tres hermanos. Pero la tesis se derrumbó rápidamente. Los cuerpos habían sido apilados en una de las estancias de la casa, con restos de sangre y parcialmente quemados. Las autopsias revelarían después que los tres hermanos de 71, 76 y 79 años murieron tras recibir numerosos golpes con un gran objeto contundente y alargado. 

El asesino confeso de los tres hermanos de Morata, Dilawar Hussain
El asesino confeso de los tres hermanos de Morata, Dilawar Hussain

Tal y como recoge el atestado de la Guardia Civil, Dilawar habría utilizado una «barra» —que todavía no se ha encontrado— y después, rociando los cuerpos con gasolina, habría intentado prenderles fuego. Según la primera versión que el autor confeso ofreció aquella noche en la comisaría de Arganda, el móvil de su asesinato habría sido «la venganza por el dinero prestado y no devuelto de 50.000 euros». Es la cantidad que el acusado le prestó a Amelia y Ángeles en el 2022 tras la promesa de ambas de devolverle el doble. Las dos mujeres le contaron a Dilawar que sus novios, dos supuestos hombres del ejército de Estados Unidos, necesitaban unos cuantos miles de euros para desbloquear una herencia millonaria. Así que, una vez la cobraran, dispondrían de dinero de sobra para devolver a su prestamista, con creces, su parte.

El individuo se prestó a la propuesta. Pero cuando el tiempo pasaba y no había ni sombra de dinero, Dilawar —que se vio obligado a vender su negocio— agredió a una de ellas con un martillo y a la otra le arrancó un pendiente de la oreja. Por aquello fue enviado a prisión en enero del 2023, pero salió en septiembre de ese mismo año. El asesinato se habría producido en diciembre, aproximadamente un mes antes de que fuesen hallados los cuerpos.

Fotos de los tres hermanos de Morata de Tajuña publicadas en su Facebook por Amelia
Fotos de los tres hermanos de Morata de Tajuña publicadas en su Facebook por Amelia

Amelia y Ángeles habían sido víctimas de una estafa del amor. Y antes que a Dilawar, recurrieron a vender pisos o a pedir dinero a sus vecinos y familiares. Cada mañana recibían un mensaje de sus supuestos novios, o una canción recordándoles que no podían vivir sin ellas. Un engaño que duró años y que, en realidad, no terminó nunca. A las dos hermanas de Morata de Tajuña las mataron estando convencidas de que dos apuestos militares estadounidenses estaban perdidamente enamorados de ellas.

Asesinato a su compañero de celda

Dilawar llegó el pasado 24 de enero a una celda del módulo 12 de la cárcel de Estremera. Tenía como compañero a un ciudadano de Europa del Este. Se trataba de A. A. V., nacido en Bulgaria hace 39 años, un preso reincidente que había ingresado por primera vez en prisión en España en el 2012. La misión de A. A. V. era la de ser un «preso sombra», es decir, un individuo que «orienta, escucha y observa» a los nuevos presos si son incluidos por Instituciones Penitenciarias en los programas de prevención de suicidios. 

Ha sido sobre las dos y media de la madrugada cuando, de manera «fría» y a través del interfono, Dilawar ha comunicado a los funcionarios de la prisión que había matado a su compañero. Según apuntan fuentes próximas a la investigación a Efe, la muerte se produjo a golpes, aunque no se conoce con certeza qué objeto empleó para pegarle ni en qué parte del cuerpo. Se ha barajado la posibilidad de que le golpease contra un elemento estructural de la celda, aunque las primeras pesquisas apuntan a que podría haber empleado una pesa de fabricación casera propiedad del fallecido.

Hasta el lugar han acudido agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil para recoger pruebas e indicios en la celda y averiguar si ambos internos tenían rencillas previas, aunque sí se sabe que Dilawar ya había participado en alguna bronca en ese penal. También hablarán con reos en celdas cercanas para averiguar cómo llegó al lugar el arma del crimen. Por ahora, el asesino confeso se encuentra en una celda de aislamiento, a la espera de que los agentes de Homicidios de la Guardia Civil le tomen declaración y de pasar a disposición de la autoridad judicial.