El accidente de Alonso en Montmeló: ¿Qué pasó en la curva tres?

EXTRA VOZ

La FIA investiga el accidente del piloto asturiano. El equipo McLaren lo achaca al viento, pero ha lanzado informaciones contradictorias. Y las causas de la salida de pista siguen siendo una incógnita

01 mar 2015 . Actualizado a las 11:22 h.

La curva tres. Fin y principio. Los entrenamientos de pretemporada de Fernando Alonso acabaron de forma abrupta en ese segmento del circuito de Montmeló. Su McLaren impactó contra el muro. Supuso el final de sus test previos al Mundial. Y el principio del misterio. El piloto fue evacuado en helicóptero y pasó cuatro noches en el Hospital General de Catalunya. Superó con mucho las protocolarias horas de observación a las que se somete un paciente que ha sufrido un golpe en la cabeza. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha abierto una investigación. Dispone de las imágenes del circuito cerrado de televisión y de los datos de telemetría para aclarar qué sucedió tras una semana de teorías y rumores.

Sebastian Vettel fue testigo del impacto porque en ese momento circulaba justo detrás del asturiano. Explicó a la prensa alemana que la salida de pista de Alonso no se produjo a gran velocidad teniendo en cuenta el tramo del circuito que abordaba. «Luego chocó varias veces contra el muro de protección. Y ahí lo perdí de vista», explicó. Según los cálculos del alemán, el McLaren iría a unos 150 kilómetros hora en una zona en la que durante los ensayos se estaban alcanzando aproximadamente los 230. Resumió que lo ocurrido era «algo muy misterioso, realmente extraño» y que «no parecía para nada un accidente». Las declaraciones de Vettel alimentaron la posibilidad de que algo le había sucedido al propio Alonso. Se dispararon las especulaciones: un desvanecimiento, una intoxicación por gases procedentes de la batería del propio monoplaza o incluso una descarga eléctrica provocada por un fallo en el sistema de recuperación de energía.

Alonso
Alonso

Tampoco ayuda a responder estas preguntas la información que ha ofrecido McLaren durante estos días. El día del accidente la escudería explicó que el coche no era el problema y anunció que el otro piloto del equipo, el británico Jenson Button, continuaría con los entrenamientos durante la tarde, pero después suspendieron la sesión vespertina. La escudería apoyó la tesis de que un golpe de viento «impredecible» había sido el origen del accidente. Efectivamente, aquella jornada fue ventosa en Montmeló, pero tampoco se registraron ráfagas de velocidades extremas. En el comunicado oficial de McLaren se alude a un «golpe severo». Sin embargo, el automóvil regresó al garaje prácticamente intacto, especialmente el cockpit, el habitáculo que ocupa el piloto.

Desde el entorno del piloto llegaron a afirmar que él nunca había estado inconsciente. Un fotógrafo que presenció el accidente, explicó que, tras el choque, Alonso permaneció durante unos diez minutos dentro del monoplaza sin una reacción visible. Más tarde, Ron Dennis, patrón de McLaren, aseguró que Alonso «no tiene ningún daño», pero sí confirmó que había perdido el conocimiento durante unos segundos y que sufrió una pérdida de memoria que no le permite acordarse de lo ocurrido, algo que ya había reconocido Flavio Briatore a medios italianos. Además, Dennis desmintió que hubiera sufrido una descarga eléctrica y no descartó la presencia del español en el Gran Premio de Australia, que abrirá el Mundial el 15 de marzo. McLaren intenta despejar dudas sobre el rendimiento del MP4-30, a pesar de los problemas técnicos que ha venido sufriendo durante la pretemporada. Pero no ha conseguido responder a más de una incógnita.