Ángel Gabilondo, candidato después de fraile

EXTRA VOZ

El cabeza de cartel del PSOE en la Comunidad de Madrid guardó durante trece años los votos de castidad, pobreza y obediencia como hermano del sagrado corazón y tiene una hermana monja que reside en Vigo

01 mar 2015 . Actualizado a las 11:13 h.

Ha sido catedrático de Metafísica, rector de la Universidad Autónoma de Madrid, presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), ministro de Educación y ahora candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid. Pero, al contrario que en el dicho popular, Ángel Gabilondo Pujol (San Sebastián, 1949) ha sido fraile antes que ninguna otra cosa. Aunque nunca ha ocultado que durante trece años, desde 1966 a 1978, llevó sotana, las biografías oficiales de Gabilondo pasan de puntillas por esa larga época en la que perteneció a la congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón. El exministro no daba misas, porque no era cura, sino hermano. Pero sí guardó durante aquellos trece años fidelidad a los votos de castidad, pobreza y obediencia.

Gabilondo no era un hermano más en la congregación, porque con solo 20 años fue uno de los siete autores de un catecismo escrito por los corazonistas y titulado Enséñanos a amar (Ediciones Mensajero, 1969). La obra se centra en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y, aunque canónica, utiliza un lenguaje accesible a los jóvenes. En esas páginas, escritas en pleno franquismo, se pueden leer sentencias como esta: «Si los que gobiernan las naciones son buenos y se entregan a su pueblo para conseguir un reinado de libertad, respeto mutuo y paz, los súbditos les deben obediencia y colaboración para luchar contra las fuerzas que se oponen a la justicia y felicidad de las naciones».

El hermano Gabilondo fue luego profesor de Literatura y Religión en el Colegio del Sagrado Corazón de Vitoria entre 1970 y 1972. Allí jugaba al fútbol con la sotana arremangada -dicen que bastante bien-, entrenaba a los infantiles y destacaba por su buena planta, su melena, mucho más poblada que la actual, su inteligencia y su espiritualidad, además de por su afición a adaptar las letras de melodías entonces de moda a los cánticos de la misa. En 1972, se trasladó al colegio del Sagrado Corazón de Madrid. Allí siguió con su afición al fútbol y se hizo también popular entre los jóvenes por sus sesiones de cinefórum.

Los testimonios de quienes conocieron o fueron alumnos del hermano Gabilondo hablan de él en términos muy elogiosos, calificándolo como un soplo de aire fresco en el asfixiante ambiente que reinaba en un colegio religioso de la España franquista, en donde la disciplina era estricta y no eran infrecuentes los castigos físicos y las bofetadas. Pero hay también quien le reprocha que no hiciera nada para evitar la extrema dureza que empleaban con los niños algunos hermanos del colegio, y que era imposible que desconociera. Algo que, por otra parte, era frecuente en las escuelas religiosas de la época. De hecho, hay testimonios desgarradores de alumnos educados en ese colegio madrileño en la época en la que Gabilondo era profesor, que relatan golpes, castigos y humillaciones padecidas a manos algunos de los hermanos encargados de su educación. Por el contrario, el Gabilondo, como se le conocía en el colegio, es recordado con afecto por casi todos, aunque también él daba alguna bofetada de vez en cuando, según relatan alumnos que las recibieron. En 1978, abandonó la congregación. Tras licenciarse en Filosofía, emprendió una carrera docente en la universidad, mucho más conocida.

Ángel no es el único Gabilondo con vocación religiosa en una familia de profundas raíces católicas formada por nueve hermanos, de los que él es el quinto. Su hermana mayor, Lourdes, es monja y entró antes que él en la orden de las Franciscanas Misioneras de María. Lourdes tiene una fuerte vinculación con Galicia. Reside desde hace catorce años junto a otras cinco hermanas en una congregación en Teis (Vigo) y es directora de Misiones y de Obras Misionales Pontificas de la diócesis de Tui-Vigo.

Otro de los hermanos, el popular periodista Iñaki Gabilondo, no sintió ese deseo de entregarse a Dios. Aunque tiene una fuerte vinculación con el Opus Dei, no es ni ha sido nunca miembro de la Obra. Iñaki estudió en la Universidad de Navarra, promovida por el Opus, en donde fue profesor, y ha mantenido a lo largo de los años la relación con ese centro. En la Clínica de Navarra falleció su primera esposa, Maite, después de estar ingresada durante años en el centro por una penosa enfermedad. El periodista nunca ha ocultado su gratitud al Opus Dei y en el 2013 fue uno de los presentadores de un libro de entrevistas a su fundador, Escrivá de Balaguer.