La antigua villa de Bouzas ha resurgido en los últimos años como uno de los distritos más de moda de Vigo. Hipsters y ejecutivos se dan cita en uno de los locales pujantes de la ciudad, La Carpintería.
10 mar 2016 . Actualizado a las 10:32 h.Se trata de un antiguo almacén de sal ubicado en la rúa de los Alfolíes, junto a la iglesia de San Miguel. Durante buena parte del siglo XX este antiguo silo del barrio marinero se reconvirtió en una carpintería. Hace año y medio el chef Rafael Pérez Iglesias y su esposa, la repostera Elena Garmendia, le han proporcionado una nueva vida como gastrobar y restaurante. El edificio, una casa de catorce metros de altura estaba lóbrego y albergaba un gran sótano. Fue vaciado pero se respetaron los utillajes de la carpintería, la máquina de cortar madera y el banco de carpintero. Ahora los equipos de trabajo de los ebanistas se han convertido en la zona de tapeo, que está un poco constreñida. Y es que sus propietarios, bilbaínos, han ido ampliando el área de restaurante, incorporando la cocina vasca a un barrio con sabor a salitre, en los que los pescados de la carta parecen saltar en el plato como la ensalada de sardinillas marinadas con pimientos, las milhojas de frutos del mar o la degustación de bacalao preparada de diferentes maneras: al pil pil, a la vizcaína y club Ranero. Otro de los imprescindibles es el arroz señorito, que no tiene nada que envidiar a los arroces alicantinos del Senyoret.