Patrocinado porPatrocinado por

Una tradición centenaria

AGRICULTURA

Árabes, romanos y otros pueblos usaban hace siglos la miel en la cocina. También en Galicia tiene una tradición centenaria, para comidas, bebidas y alcoholes.

07 may 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

XOAN A. SOLER

Las aplicaciones de la miel en la culinaria son «innumerables» escribió Benigno Ledo González, el lucense conocido como «o cura das abellas» en su célebre tratado apicultura, el siglo pasado. Describe decenas de recetas: para bombones, caramelos, confituras, bizcochos, gelatinas, conservas, galletas, helados, con diversas frutas y hortalizas, refrescos, cerveza, sidra, vinagre o licores. E hidromiel «que se considera a primeira bebida alcohólica da humanidade», dice Xosé Manuel Durán.

Este apicultor y productor ecológico destaca que cada monte y zona de Galicia, por la composición de sus suelos, la floración de su vegetación, y por su clima, favorece que las mieles difieran cada año «e o apicultor ten que estar atento ás mudanzas para garantir todas as propiedades do mel, non alterar o traballo da natureza e das abellas, pois non o vai mellorar», dice.

La Asociación de Productores Ecolóxicos de Galicia clausura hoy en A Lama un nuevo curso, que promueve una apicultura más saludable, y una miel más satisfactoria para el paladar y para la cocina. Se suma a los viajes sensoriales por Galicia a través de sus mieles organizados hace años, y a otras iniciativas con fines semejantes, que apoyaron productores, asociaciones y algunas instituciones. «Cos meles podemos facer dúas clasificacións: os de monte, normalmente máis escuros; e de prados e zonas costeiras, máis claros. Por orde de importancia entre os galegos destaco os de silva, castiñeiro, carballo, queirogas e eucalipto, este cada vez máis irregular», sostiene Durán.

SECRETO DE CERDO CON SALSA DE VINO Y MIEL

Ingredientes

Con 200 gramos de secreto de cerdo, un litro de vino mencía (usa de la denominación Monterrei), 100 gramos de miel, 3 cebollas pequeñas frescas, 150 gramos de patatas, aceite de oliva, sal.

1 Para cocinar este plato, según explica Cristina «Primeiro faremos unha redución do viño co mel, para conseguirmos unha textura untuosa e confitaremos as ceboliñas na manteiga, a lume moi frouxo, para que collan unha cor dourada».

2 A continuación se fríen las patatas y se marca el secreto en la plancha.

3 Después se emplata, «pondo a carne enriba dunha pouca salsa de viño e mel, e as ceboliñas e as patacas fritidas a un lado, de xeito harmonioso».