Bajar el nivel de colesterol no es imposible, pero tampoco basta con tomarse un yogur. Controlar los niveles de esta sustancia en sangre pasa por un estilo de vida basado en dos pilares: la dieta sana y el ejercicio físico.
19 feb 2017 . Actualizado a las 10:57 h.Solo el 26 por ciento de los pacientes con enfermedad coronaria cumplen la recomendación de las guías europeas de hipercolesterolemia que aconsejan que estos deben tener el colesterol LDL por debajo de los 70mg/dl, tal como asegura el estudio REPAR (Registro Español sobre el control lipídico en pacientes de muy alto riesgo).
Expertos como Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), recuerdan que «el aumento del colesterol está estrechamente ligado con las enfermedades cardiovasculares, aunque para que estas se desarrollen tienen que pasar muchos años en los que el paciente tenga niveles por encima de los 200 mg/dl».
El colesterol avanza lento pero seguro, por eso es necesario el diagnóstico precoz y el cambio de hábitos, la única vía eficaz para controlar y reducir el colesterol antes de que el tratamiento sea necesario.
«Lamentablemente cuando el colesterol, que es una sustancia que tenemos que tener, está alto no da síntomas, por lo que es necesario que a partir de los 30 años se realice cada año una analítica para medirlo y, en el caso en el que esté elevado, tomar las medidas necesarias para bajarlo», asegura Macaya.
Las cifras hablan por si solas: los últimos estudios aseguran que la mitad de los españoles podría tener colesterol elevado y más del 80 por ciento desconoce sus niveles. De hecho, en la actualidad son menos de un 20 por ciento los pacientes diagnosticados y están por debajo del diez por ciento los pacientes con hipercolesterolemia familiar que están identificados genéticamente.
Además, teniendo en cuenta que la esperanza de vida de estas personas se ve reducida entre 20 y 30 años, es importante ponerse cuanto antes manos a la obra.
Pero ¿qué beneficios se obtienen del cambio de hábitos? Depende de cada caso, pero los estudios aseguran que el ejercicio acompañado de una dieta baja en grasas saturadas y rica en frutas y vegetales puede llegar a disminuir los niveles de colesterol malo hasta en un 35 por ciento en dos semanas.
¿CON CAMINAR ES SUFICIENTE?
Si no hay contraindicación médica, para controlar el colesterol se recomienda realizar una actividad moderada-intensa al menos durante 30 minutos al día. Por ejemplo, se puede caminar a paso rápido (6 km a la hora) bailar, jugar a los bolos, montar en bicicleta (8 kilómetros en 30 minutos)... ¡Y también cuentan la jardinería y la limpieza de la casa!
EL ALCOHOL, MEJOR CUANTO MÁS LEJOS
Si tienes el colesterol alto se recomienda no consumir más de 30 gramos por día, y preferentemente de vino tinto, ya que posee polifenoles que actúan como antioxidantes naturales. No obstante, si tienes los triglicéridos altos el alcohol está contraindicado, igual que con diabetes o sobrepeso. La cerveza posee otro tipo de sustancias que ayudan a acumular los ácidos grasos en sangre.
LA ANALÍTICA, ¿UNA VEZ AL AÑO?
¿Cada cuánto debemos hacernos una analítica para controlar el colesterol? Los expertos dicen que como mínimo cada cinco años en el caso de los hombres a partir de los 35 años, y de las mujeres a partir de los 45. Pero hay factores de riesgo como la diabetes, la enfermedad cardíaca, los problemas de circulación o los antecedentes de accidente cerebrovascular que obligan a hacerla con más frecuencia.
LAS GRASAS SON EL GRAN ENEMIGO A BATIR
Una dieta sana y variada es imprescindible para controlar el colesterol. Conviene comer muchas frutas y verduras, y, sobre todo huir de las grasas saturadas. Los alimentos que llevan en su composición las palabras «hidrogenadas» o «parcialmente hidrogenadas» están prohibidos, y también conviene reducir la cantidad de alimentos fritos y los horneados preparados. También ayuda consumir los lácteos en versión desnatada y el pescado azul.
¿FUNCIONA EL COMPLEMENTO?
Estudios de entidades como la OCU o la agencia europea EFSA han corroborado la eficacia de los complementos para reducir el colesterol. Esa eficacia, que se hace patente después de tomarlo unas tres semanas, puede traducirse en la reducción del colesterol total en sangre de entre el 7 y el 10 por ciento. El modo de actuación es la reducción de la presencia en sangre de las LDL, el colesterol malo. No modifica ni el nivel de HDL ni el de triglicéridos.