¿Pis en la cama? ¡Ante todo mucha calma!

Claudia Morán

EXTRAVOZ OK

La enuresis nocturna afecta a cerca del 15 % de los niños mayores de cinco años. Existen una serie de consejos, como evitar que beban antes de irse a dormir, interrumpir su sueño para que vayan al baño o ponerles un detector de humedad. Aún así, los pediatras aseguran que su fin es solo cuestión de tiempo y madurez

21 may 2017 . Actualizado a las 17:14 h.

La edad difícil de los hijos no es únicamente la adolescencia. Lo saben bien los padres que, cuando sus pequeños superan la barrera de los cinco años, se encuentran con que continúan haciéndose pis en la cama. Es lo que se conoce como enuresis nocturna, un proceso complicado para los menores que puede llegar a causarles un notable impacto psicológico.

 Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), este trastorno afecta a entre el 10 y el 15 % de los niños mayores de cinco años, siendo uno de los más frecuentes en los menores, y es más común en los niños que en las niñas. «Es una cuestión de inmadurez», explica la pediatra Marta Muíño, quien señala que este fenómeno se produce porque simplemente «no están preparados» para controlar la orina.

La doctora indica que, si bien el control del esfínter empieza a partir de los dos o los tres años, otra cosa es el control nocturno, que «a veces tarda más en llegar». «Hasta los seis años se considera algo normal», puntualiza Muíño.

Ese es el motivo por el que los pediatras no realizan ningún estudio extraordinario a los menores si observan que «comen con normalidad, no pierden peso y no se detectan otros signos que hagan pensar que hay un problema mayor», como podría ser la diabetes o infecciones urinarias.

Muíño aconseja «no obsesionarse con una edad límite» para que los niños dejen de hacerse pis durante la noche, ya que «incluso a partir de los seis años, si no hay otros síntomas, tampoco se le tiene que dar más importancia de la que tiene».

CONSEJOS

Existen muchas medidas para atajar la enuresis nocturna, pero Muíño asegura que «lo más importante es seguir unas pautas». No beber antes de irse a la cama e intentar hacerlo entre dos y tres horas antes, evitar tomar muchas cremas o sopas a lo largo del día e ir al baño varias veces, además de justo antes de acostarse, son algunas de las recomendaciones de la pediatra.

Pero hay otros métodos. Por ejemplo, un sistema de alarma que se introduce en el pañal y avisa a los menores cuando se han hecho pis en mitad de la noche. La doctora matiza que «no todo el mundo está a favor» de este método, ya que no tiene la misma efectividad en todos los niños.

Otro sistema, este de toda la vida, es el de los padres y familiares que optan por «despertarlos a medianoche o cada tres horas para que vayan al baño». Pero, igual que con el anterior, no les funciona por igual a todos.

Por último, está la desmopresina, un tratamiento antidiurético que evita que el niño se haga pis. «Es bastante efectivo y se plantea a partir de los seis años o incluso antes, si realmente al niño le ocasiona un problema psicológico o cuando, por ejemplo, quiere ir a un campamento», dice Muíño.

En cualquier caso, la pediatra sostiene que «si a un niño de siete u ocho años le sigue ocurriendo y ni a él ni a sus padres les ocasiona un problema, basta con el pañal y no hace falta tratamiento». Respecto al momento idóneo para retirar el pañal, indica que puede hacerse «cuando el niño se despierta varios días seco».

Por último, subraya que la actitud de los padres es fundamental. «Tienen que actuar siempre intentando proteger al niño y explicarle que es algo normal que no pasa nada». Y lo más importante: «Nunca hay que culparlo porque se haya hecho pis porque no es su culpa, no lo hacen a propósito y, por supuesto, tampoco avergonzarlos».