Renault Clio: 25 años y las cosas muy claras

MOTOR ON

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El modelo urbano de la marca añade ahora nuevo diseño de luces delanteras y una renovación de su interior y de los sistemas de seguridad para seguir siendo un mito.

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

El Clio se ha convertido ya en uno de los coches populares en toda Europa, como lo había sido su antecesor, el R-5. Especialmente en España siempre se encontró a lo largo de estos 25 años entre los modelos urbanos más vendidos, en pugna con otros clásicos como el Seat Ibiza, el Opel Corsa o el Ford Fiesta.

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En 2012 sufrió una última actualización y ahora llega un facelift para permitir que siga agradando a los más jóvenes, su público objetivo. De la mano de Laurens Van den Acker, el jefe de diseño de la marca gala, que ha cambiado radicalmente su estilo, el nuevo Clio aporta unos nuevos faros LED que proporcionan un 20% más de potencia luminosa, además de añadir luces de día con la característica forma de C que ya tienen el Talisman y el Mégane. Adicionalmente se ha modificado la calandra, más ancha visualmente, y también la trasera con nuevas luces y faldón.

En parecida proporción el nuevo Clio tiene diferencias significativas en su interior, ganando sobre todo en calidad de materiales, que se perciben como más lujosos. Ocurre así en el volante, en el pomo de la palanca de cambios, en paneles de puerta y reposabrazos. Aireadores y luces LED de interior aportan también un toque más sofisticado y por último se han rediseñado los asientos.

Como sucede con todos los coches modernos dirigidos al público joven las posibilidades de customización aumentan en el nuevo Clio que cuenta con hasta treinta combinaciones diferentes en base a elegir stripings (vinilos) de techo lisos o degradados, retrovisores exteriores bitono o junquillos en la calandra y en los laterales de las puertas. En el interior se puede elegir ambientes de color rojo o gris.

A nivel de conectividad Renault ofrece tres niveles. Uno básico con sistema R&Go, que conecta el smartphone al coche, un intermedio Media Nav Evolution, con una pantalla de siete pulgadas y el R-Link habitual de Renault con navegación Tom Tom, Bluetooth, reconocimiento de voz y aplicaciones propias.

Motores

El nuevo Clio contará con dos nuevos motores, un dCi diésel de 110 caballos y un TCe de gasolina con 120 caballos acoplado a una caja manual de seis velocidades. El dCi de 110 caballos es un dechado de ahorro, con solo 3,5 litros a los cien kilómetros como consumo. Pero los que quieran otras opciones diésel pueden elegir potencias de 75, 90 y 110 caballos, mientras en gasolina se ofrecen 75, 90 y 120 también con caja automática de doble embrague EDC.

Esto en lo que se refiere a las versiones estándar, porque después Clio ofrecerá unos acabados Initiale Paris, muy refinados, con tapicerías de piel, llantas de 17 pulgadas específicas y audio firmado por Bosé. El Clio ofrece estas posibilidades tanto para la carrocería berlina de cinco puertas como para la Sport Tourer familiar.

Al margen hay que hablar de la línea del Clio R.S., las versiones deportivas firmadas por Renault Sport. Aunque marginales en cuanto a volumen de ventas, son el escaparate tecnológico del modelo. El Clio R.S. ofrecerá prestaciones impresionantes con su motor 1.6 gasolina con 200 ó 220 caballos de potencia para una versión Trophy.

La caja de cambios será automática de doble embrague con levas en el volante, que permite incorporar el Launch Control para arrancar con la máxima efectividad. La versión de 220 caballos con chasis Trophy, más duro y deportivo, anuncia una velocidad máxima de 235 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,6 segundos. Los Clio R.S. se reconocerán por las llantas de 18 pulgadas, los bajos de carrocería específicos, el alerón, la doble salida de escape y los logos R.S. en la delantera y la trasera.

Los precios del Clio, con carrocería berlina se anuncian desde 11.450 euros para una versión de 75 caballos gasolina con acabado Life, algo pelada, aunque una más lógica 90 caballos diésel con acabado Bussines se puede comprar por 15.615 euros. Las versiones Sport Tourer son 700 euros más caras.