Un café y el coche (eléctrico) cargado

J. A. REDACCIÓN / LA VOZ

MOTOR ON

Los fabricantes alemanes y Ford se unen para desarrollar una red con puntos de recarga de baterías con hasta 350 kW de potencia

05 dic 2016 . Actualizado a las 08:01 h.

El grupo BMW, Daimler AG (matriz de Mercedes), Ford y el Grupo Volkswagen con Audi y Porsche han firmado un acuerdo para crear la red de carga eléctrica más potente de Europa. El objetivo es el despliegue rápido de una elevada cantidad de estaciones de carga que permita desplazamientos de largo recorrido para conductores de coches eléctricos. Este será un paso importante para facilitar la implementación masiva de estos vehículos, que hasta ahora se ha encontrado con dos escollos: la escasa autonomía y el tiempo que tardan en recargar totalmente sus baterías, que oscila entre las tres horas, si se utiliza un supercargador, o más de diez en caso de usar una toma tradicional.

La red de carga ultrarrápida de alta potencia proyectada, con niveles de potencia de hasta 350 kW, será significativamente más rápida que la mayoría de sistemas de carga disponibles en la actualidad. El plan es comenzar el despliegue ya en el 2017 con un objetivo inicial de 400 estaciones en toda Europa. Para el 2020, los usuarios deberían tener acceso a miles de puntos de carga de alta potencia. El objetivo es permitir desplazamientos de larga distancia a través de estas estaciones en autopistas y principales autovías y, en el futuro, la experiencia de carga evolucionará hasta ser tan práctica como el repostaje de carburante en las estaciones de servicio convencionales. La red estará basada la tecnología estándar de Sistema de Carga Combinada (CCS).

Hasta ahora, la compañía más avanzada en este aspecto es Tesla, que tiene una red de 698 estaciones en todo el mundo con un total de 4.311 superchargers (supercargadores). Frente a los 3,6 kilovatios (kW) de una electrolinera estándar, estos puntos ofrecen una salida de 120 kW que proporcionan hasta 270 kilómetros de autonomía en tan solo 30 minutos. Sin embargo, en España, donde esta semana han empezado a venderse dos de los coches fabricados por la firma fundada por Elon Musk (el S y el X), solamente hay ocho estaciones de este tipo y todas en la costa mediterránea.

La iniciativa de los fabricantes alemanes y Ford busca precisamente hacer frente a la creciente expansión de Tesla en el continente europeo y contribuir a la popularización del coche eléctrico. «El avance de la movilidad eléctrica requiere de dos cosas: vehículos convincentes y una amplia infraestructura de carga (...). De aquí a 2025, nuestro catálogo incluirá más de diez turismos completamente eléctricos», afirmó Dieter Zetsche, presidente del consejo de administración de Daimler. Su colega en Audi, Rupert Stadler, explicó que «pretendemos crear una red que permita a nuestros usuarios que vayan a realizar desplazamientos de largo recorrido que se tomen un descanso para tomar café y recargar el coche».