Maestro de los utilitarios italianos

Ignacio Ferreiro González

MOTOR ON

Responsable durante cerca de 40 años de los modelos de la casa Fiat, su trabajo protagoniza la evolución de la industria italiana del automóvil, e incluye modelos bien conocidos por haber sido fabricados bajo licencia en España por Seat, como el 600, el 850, el 124 o el 127.

19 mar 2017 . Actualizado a las 05:40 h.

La industria del automóvil planteó desde sus inicios iniciativas para producir modelos sencillos y accesibles para un amplio porcentaje de la población. Entre las primeras, y de mayor éxito, la de Henry Ford con el lanzamiento en 1908 del primer automóvil de producción masiva, el Ford T, con el que comenzaría el proceso de motorización en Estados Unidos. En Europa, donde este proceso sería más tardío, el fabricante italiano Fiat preveía ya en 1919 la fabricación de un automóvil de pequeñas dimensiones, pero aquel proyecto no llegaría a materializarse hasta el requerimiento en 1930 del gobierno de Mussolini de fabricar un modelo económico, del que resultaría en 1936 la presentación del Fiat 500, conocido como Topolino. En la misma época se planteaban otras propuestas privadas o gubernamentales de modelos asequibles, como el «coche del pueblo» alemán o la Très Petite Voiture promovida por la francesa Citroën.

Tras la Segunda Guerra Mundial aquellos proyectos de modelos populares se retomarían y será a partir de finales de la década de los 40 y a lo largo de la siguiente cuando el proceso de motorización se produzca con intensidad en todo el continente. En Italia, durante la Ricostruzione que seguiría a la guerra, Fiat sustituirá en 1955 el Topolino por el nuevo modelo 600, que con las mismas dimensiones conseguía alojar cuatro pasajeros frente a los dos de aquel, y que en España será más tarde fabricado bajo licencia por Seat. Dos años más tarde, en 1957, lanzará al mercado el Nuova 500, un modelo del que llegarían a fabricarse más de 4 millones en sus distintas variantes, hasta su sustitución en 1975. Contará incluso con una versión deportiva mejorada por Abarth que conseguiría varios récords de resistencia durante las pruebas realizadas en el autódromo de Monza en 1958.

El Nuova 500 era un automóvil elemental con configuración «todo atrás», equipado con un propulsor bicilíndrico de 479 cc. refrigerado por aire, que no alcanzaba los 3 metros de longitud, y supuso para muchos italianos la posibilidad de acceder a su primer automóvil en la época en la que Vespas y Lambrettas eran las protagonistas del tráfico. A pesar de sus limitaciones, el 500 presentaba un magnifico diseño y sería el primer automóvil que recibiese, en 1959, el premio Compasso d’Oro de la Asociación de Diseño Industrial italiana. Contaba además con el carisma de los modelos a los que su utilidad y el aprecio de sus usuarios convierten en referencias, hasta el punto de que su imagen haya sido utilizada, 50 años después de su lanzamiento, para el modelo comercializado actualmente por Fiat con su mismo nombre.

Al igual que el 600, el Nuova 500 había sido desarrollado por el ingeniero Dante Giacosa, que había estado también a cargo de su antecesor el Topolino, en aquel caso con la colaboración de Rudolfo Schaffer como responsable de la carrocería. Giacosa, nacido en Roma en 1905, había terminado en 1927 sus estudios de ingeniería mecánica en el Politécnico de Turín, tras los que comenzaría a trabajar para la Societá Piemontese Automovili, SPA, con sede en esta misma ciudad. En 1930 se incorpora a la Fiat, que poco antes había adquirido aquella empresa, donde comenzará dedicándose al diseño de motores e irá ocupando paulatinamente puestos de mayor responsabilidad, hasta dirigir el departamento de Ingeniería de Vehículos y formar parte del comité ejecutivo. Aún tras su jubilación en 1970 sería nombrado consultor de la presidencia y de la dirección general, y representante de la empresa ante organismos italianos e internacionales. Compaginaría además, entre 1947 y 1966, su labor profesional con la docencia en el Politécnico de Turín como profesor encargado de la cátedra de Construcción de Motores y es autor del libro Motores endotérmicos, así como de su autobiografía profesional 40 Años de diseño con Fiat.

El dottore Giacosa será responsable de modelos de la Fiat como el 1400 (1949), Campagnola (1951), 1800 (1959), 850 (1964), 124 (1966), 128 (1970) o el 127 de 1972, en este caso con un diseño de carrocería de Pio Manzù, algunos de ellos bien conocidos en nuestro país, y también de un modelo tan exclusivo como el 8V de 1952, un brillante deportivo. Desarrollará además los modelos de la filial Autobianchi, con el Bianchina (1957); el Prímula (1964), primer automóvil italiano de serie con motor delantero transversal y tracción delantera; el A111 (1968) y el A112 (1969), e incluso modelos de competición como el Cisitalia D46 de 1946, basado en la mecánica del Topolino. Reconocido como uno de los artífices de la industria automotriz italiana, Giacosa fallecería en Turín en 1996, a los 91 años, tras haber presidido diversas instituciones profesionales como la Associazione Tecnica dell’Automibile o la Fédération Internationale des Sociétés des Ingénieurs des Techniques de l’Automobile.

grandes diseñadores

Dante Giacosa