La ayuda a África llega en coche

MOTOR ON

Llevar ayuda solidaria a los pueblos más remotos de marruecos solo es posible accediendo a ellos en vehículos todoterreno. Los modernos crossover cumplen esa función y permiten compaginar aventura y acciones humanitarias.

14 may 2017 . Actualizado a las 05:20 h.

Ese es el espíritu que mueve a El Desierto de los Niños, una aventura que cada año permite llevar a aldeas remotas del Magreb ayuda con material de primera necesidad. Hyundai y la Fundación Alain Afflelou han unido por decimotercer año sus fuerzas para conseguir que una caravana de 61 vehículos recorrieran 2.000 kilómetros por Marruecos, conducidos por familias con niños, con la intención de dejar material humanitario en escuelas de aquel país. Ni las dunas, ni los pedregosos caminos o algún caudaloso río que tuvieron que atravesar impidieron que los Tucson y Santa Fe, que en Occidente reconocemos como crossover de carácter urbano, cumpliesen, como todoterrenos que son, con su función. Transportaron, entre otros, a seis ópticos españoles de la Fundación Alain Afflelou que realizaron hasta un total de 764 graduaciones a la castigada vista de niños y adultos de aquellas aldeas marroquíes que, además, en los próximos días recibirán las gafas adecuadas que se están fabricando ya para ellos en España.

El Desierto de los Niños también dejó material escolar y productos de primera necesidad en la Escuela Nómada que apadrina la española Cristina Aisha Montero, además de financiar los gastos de dicha escuela como es el sueldo del maestro y la comida de los alumnos.

El coche, en este caso los crossover de Hyundai, son el motor para llevar la felicidad en estos últimos trece años a cientos de niños desfavorecidos.

Al mismo tiempo el carácter familiar de esta acción permite que los niños españoles que participan todos los años en ella vivan una experiencia irrepetible y se contagien con el noble sentimiento de la solidaridad.

Las acciones humanitarias a través de raids automovilísticos en África son cada vez más frecuentes. El Clio Raid, el Panda Raid, el Mongol Rally o el Clásicos del Atlas son una buena muestra. Su denominador común es un presupuesto barato, con coches económicos, mucho espíritu de aventura y maleteros cargados de ayuda humanitaria.

Luis Aragonés y David Ferrer

David Ferrer y Luis Aragonés son dos ourensanos enganchados a los raids solidarios. Vinculados ambos al mundo del automóvil y socios de la Escudería Ourense, hace años ya que no faltan nunca a su cita solidaria en Marruecos. Primero al volante de un viejo Renault Clio participando en el Clio Raid y este último año al volante de un Renault 4 en el Clásicos del Atlas, recorrieron 3.000 kilómetros para llevar su maletero lleno con material deportivo que dejaron en varias aldeas, haciendo felices a los más pequeños. Para ellos, curtidos en cientos de carreras durante su vida deportiva, esta es la que les causa más emoción. Como dice Luis Aragonés, «por la sonrisa de un niño vale la pena el esfuerzo».