Se define como presentador y comentarista de deportes electrónicos. Bajo el sello Viciuslab, su empresa, retransmite torneos de «Lol», «Dota» y «Hearthstone». En los últimos tiempos ve como las llamadas a su móvil se han multiplicado y las grandes compañías reclaman su voz.
23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Luis Gómez (Valencia, 1979) forma parte de una profesión relativamente nueva.
Usted es la prueba de que los videojuegos poco tienen de niños o frikis en el 2017.
De un tiempo a esta parte se ha demostrado que el retransmitir por streaming puede ser un trabajo más. Se ha descubierto una nueva fuente de entretenimiento, derivada principalmente de los videojuegos, y ahora empezamos a ver su fruto en forma de trabajos reales, de ser capaz de generar dinero.
Y el entrenamiento se ha convertido en competición.
Es la relación que une los eSports a los deportes tradicionales. El hecho de competir y ver esos torneos tranquilamente no es algo tan nuevo, lo que pasa es que antes no se veía como un futuro plausible. ¿Cuántos años hace que se alienta a los niños a ser futbolistas de élite? No hablo de promover el deporte base, sino de centros de entrenamiento en los que el niño invierte horas y horas, días y días… Nunca nadie ha pensado que eso fuera algo friki, sin embargo con los videojuegos sí se asoció esa etiqueta. Pero es algo que ocurre cada vez menos porque se ve que esto es algo serio, que hay una industria muy fuerte detrás y que no para de crecer.
¿Ha llegado a España todo esto con algo de retraso?
Como suele pasar con casi todo, pero ya hay muchos chavales con apoyo de marcas importantísimas. Empezaron las tecnológicas como Logitech o Asus, pero ahora ya vemos superficies como El Corte Inglés con sus competiciones, o Media Markt; e incluso medios creando programas de radio, de televisión, secciones fijas de deportes electrónicos…
¿Llegaremos a ver en la tasca del barrio una partida de «Dota»?
Desde luego ya hay bares dedicados a los eSports, a los de toda la vida… Habrá que verlo. No tanto porque no haya un público que a lo mejor lo pida o le interese; sino por el medio en el que verlo. La televisión no es un medio excesivamente bueno para su retransmisión. La mayoría de partidas no tienen una duración determinada, oscilan entre los 25 minutos y la hora y cuarto. Eso en una parrilla de programación no encaja. Es por eso que Twitch sigue y seguirá, al menos a medio plazo, siendo el canal de consumo favorito. Más que nada porque nos hemos acostumbrado a consumirlos de esta manera.
¿Y cómo se hace uno comentarista de videojuegos?
Yo ya había trabajado en medios de comunicación durante muchos años, pero siempre en la parte técnica. Al quedar en el paro decidí crear mi propio proyecto, y empecé en YouTube. Siempre fui fan de los juegos competitivos y pensé que podía pasarme al otro lado del micrófono, al de delante. Mi primera experiencia oficial, digámoslo así, fue con el Guild Wars 2. A partir de ahí vino el resto. Siempre con el corazón, con juegos que me gustaran, no tanto que fueran los que más triunfaban. Así me decanté por Dota 2, aunque ahora también hagamos nuestros pinitos en Lol y demás.
Poco a poco se ha ido ganando su sitio en la escena española.
Pues sí. Ahora Viciuslab digamos que empieza a dar sus frutos. Van saliendo cosas. Me llaman de diferentes puntos de España, organizaciones como la ESL, presentamos Counter Strike, y hasta Pro Evolution Soccer. También Clash Royale… Todo va de la mano. Ahora que las grandes empresas se interesan, buscan dinamizadores por así decirlo, y ahí entran los narradores, los comentaristas.